Vitoria. Quince días después de que se diese el pistoletazo de salida a la temporada de descuentos del verano, el balance que hacen los comerciantes es que la crisis ha vuelto a pasar factura a las rebajas con un arranque a medio gas. En especial entre el pequeño comercio, donde las ventas han ido mucho más "tranquilas" que en las franquicias, ya que estas últimas empezaron con descuentos más agresivos, de hasta el 50%, en la mayor parte de ellas. Aunque, más que por ello, para los expertos del sector la pérdida de ilusión entre los compradores tiene un culpable: el bombardeo de promociones que lucen la mayor parte de escaparates alaveses antes del 1 de julio.

De hecho, tal y como destaca la Federación del Comercio de Álava, la mayoría de los establecimientos a los que encuestó, un 60%, realizó este tipo de estrategias el pasado mes para salvar la facturación de una temporada marcada por el "poco dinamismo".

Este pésimo escenario hizo que en la inauguración oficial de las gangas se volvieran a repetir los descuentos de partida del año anterior, entre un 20 y un 40%. De media, los alaveses desembolsaron 50 euros, lo que, en palabras de la Federación, dejó "buenas perspectivas" en el sector. Pero no hay que olvidar que estas buenas sensaciones se deben al furor de los primeros días, donde el ajetreo de público es mayor. Más aún con el tirón de la primera semana, ya que a medida que caen las hojas del calendario también lo hace el ánimo comprador.

Para compensar este bajón de ventas en las semanas posteriores y afrontar la recta final de rebajas, los establecimientos gasteiztarras adelantan las segundas rebajas con carteles que van desde el 50 hasta el 70%, a pesar de que tradicionalmente su aplicación no se daba hasta agosto. "Desde hace unos dos años las segundas rebajas se hacen desde la segunda semana de julio porque los comercios estamos condenados a seguir el paso de las franquicias, que en agosto ya sacan los abrigos", precisa Víctor Manuel Ibáñez, representante del sector textil en la asociación de comerciantes de la calle Gorbea, cuyos descuentos con la segunda temporada de descuentos pasarán de un 20 a "más de un 30%".

Sin emoción Pese al buen tiempo que ha hecho los primeros días de gangas, nada nuevo bajo el sol gasteiztarra, en lo que al difícil binomio de ventas y desaceleración económica se refiere. "Las rebajas han ido mal porque se nota la crisis. Aquí, además, todas las compras son a capricho porque todo es de marca", cuenta Maite, responsable de la tienda Zuri, especializada en vestidos, en la calle Fueros, que arrancó con un 30% y desde hoy lucirá un 50%.

Donde no harán segundas rebajas es en la boutique de ropa de señora Maidober, puesto que continuarán con el 25% de descuento. "La temporada ha ido como todo el año. Nosotros no podemos empezar con descuentos del 70% como las franquicias que lo que hacen es traer ropa que no han tenido en temporada", denuncia Mercedes. También han ido "tranquilas" en el establecimiento Etxart y Panno, en el que aparte de ropa normal, están especializados en la de fiestas. "La gente no coge con deseo las rebajas porque hay muchos comercios que en mayo y junio ya tienen un 30%", critica María Paz.