Vitoria. Cerca de 700 ganaderos alaveses recibirán en los próximos días el pago de las primas ganaderas de la campaña 2010 financiadas por la Unión Europea y cuya tramitación y gestión ha llevado a cabo el Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava. El importe bruto de las siete líneas de ayudas ganaderas propuesto al organismo pagador asciende a 3,6 millones de euros, una cantidad que será abonada a los beneficiarios a lo largo de esta semana.

En esta ocasión, además de las ayudas dirigidas a apoyar a las vacas nodrizas, al ganado vacuno destinado a carne de calidad y por sacrificio, también se ha contado con tres nuevas líneas para apoyar a las explotaciones lecheras afincadas en zonas desfavorecidas como zonas de montaña, incentivar a agrupaciones de ovino y caprino amparadas bajo denominaciones o marcas de calidad y también para apoyar la producción de leche y carne bajo una marca de calidad.

"Una de nuestras funciones es gestionar las ayudas europeas desde su inicio, es decir, desde la tramitación de las solicitudes entre los meses de febrero a abril, hasta los controles e inspecciones necesarios para comprobar in situ que los solicitantes cumplen la normativa europea, estatal y autonómica. Nuestro objetivo es agilizar al máximo en la medida de lo posible los plazos para percibirlas", precisó la diputada de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia.

Momento delicado La Unión Europea estableció esta ayuda para compensar la bajada de precios de la producción de carne de vacuno y la concede en función del número de animales criados en la explotación que han sido sacrificados. Pese a ello, cabe destacar que estas prestaciones llegan en un momento delicado para el sector, desde que la Comisión Europea dictaminó el pasado 29 de marzo que no se podrán incluir en la denominación Euskal Okela animales que no pertenezcan a las razas bovinas tradicionalmente criadas en Euskadi. Según este mandato, sólo se verán como tales la pirenaica, limusín, pardo alpina, blonda y terreña. De esta forma, quedarían fuera una decena de razas que hasta la fecha cumplían con los requisitos.

A juicio del colectivo ganadero, la medida está desfasada y no responde a la realidad de la cabaña actual. Y es que fue en 2000 cuando se estableció que estas especies eran las que mejor se ajustaban a los requisitos de justificación histórica y producción con número suficiente. Una decisión que llevó al sector a recurrir en 2004 solicitando la inclusión de otras. Seis años más tarde, tras denegarse esta ampliación, se recurre el dictamen y se solicita la inclusión de la raza txarolesa y la terreña, obteniendo únicamente esta última el beneplácito institucional. La polémica ha dado un paso más cuando el organismo europeo determinaba hace tres meses que el resto de las especies quedaran fuera del Euskal Okela.

Sin embargo, ante la objeción del origen francés de la raza, cabe resaltar que la blonda y limusín también lo son y, en cuanto al de la representatividad, sólo hace falta ver que la pardo alpina y la blonda tienen menos cabezas. De hecho, en Álava existen 59 explotaciones con 4.500 cabezas de vaca pirenaica, 2.000 limusinas de 40 granjas, 750 terreñas de 18 explotaciones, 50 blondas de dos granjas y sólo dos vacas pardo alpinas. Sin embargo, hay nueve explotaciones con 450 reses de txarolesa. "Si no vendemos Label, tampoco sementales y no recibimos ayudas, ¿cómo lo vamos a hacer?", lamentaba el presidente de criadores de txarolés de Álava y Euskadi, Joseba Ibarrola.

De momento, el colectivo se reunirá el próximo día 27 con el viceconsejero de Agricultura para buscar soluciones antes de que a finales de año la medida se haga efectiva.