Vitoria. La dirección de Osakidetza dio cuenta públicamente el pasado jueves 9 de un paso "decisivo" en la configuración del futuro Hospital Universitario de Álava (HUA): La creación de una nueva organización de servicios con este mismo nombre y una gerencia única para las dos sedes del centro, Txagorritxu y Santiago, encabezada por Jon Armentia. Lo que no se dio a conocer entonces fue que el descabezamiento de los hospitales de Gasteiz iba a ir bastante más allá de los fulminantes ceses de sus respectivos gerentes, Francisco Villar y Jesús Muñoz.

No en vano, a éstas también se han sumado las destituciones tanto de los cuatro directores de Personal y económico-financieros de Txagorritxu y Santiago -dos por cada centro- como la del director médico del hospital de José Atxotegi, Rafael Sánchez Bernal, un profesional que paradójicamente accedió a este cargo cuando se produjo el cambio de Gobierno en la CAV. Aunque fuentes de Osakidetza matizaron ayer que sólo cuatro de estos directivos han sido cesados "oficialmente", en concreto los dos gerentes y los dos responsables de Finanzas, al resto ya se le ha hecho saber, al menos de palabra, que no entran en los planes de futuro del ente público para dar forma al HUA y serán relevados en los próximos días. Por ahora, permanecen en sus puestos en funciones pero sin ninguna capacidad ejecutiva. De hecho, representantes de la Junta de Personal de Txagorritxu, al dirigirse al todavía director de Personal en funciones del centro, Javier Pedrosa, directamente han sido derivados por éste a Armentia al no reconocerse ya como interlocutor.

Aunque Osakideza sí informó la semana pasada de que durante el próximo año, de forma transitoria, apoyarían al nuevo gerente un adjunto -cargo que, como ya avanzó este periódico, ha asumido el propio Francisco Villar-, un director de Personal y otro económico-financiero, así como dos direcciones médicas y dos de enfermería "para garantizar la máxima coordinación" entre Txagorritxu y Santiago, no se ha sabido hasta que la noticia ha comenzado a correr como la pólvora en ambos centros que la guillotina ha afectado, por ahora, a nada menos que siete directores. De los dos equipos antes al frente de ambos centros sólo continuarán, mientras no se demuestre lo contrario, Villar en su nuevo cargo, las dos directoras de Enfermería y la directora médica de Santiago, Mari Luz del Valle, que estos días se encuentra en un congreso en el extranjero ajena a este controvertido proceso. A su vuelta, el próximo día 27, conocerá a ciencia cierta qué le deparará el futuro.

Segundo nombramiento Al margen de la repesca del exgerente de Txagorritxu para ser el número dos de Armentia, los responsables de Osakidetza ya han puesto nombre al que será el nuevo director económico-financiero del HUA. Se trata de Fernando Encinar, hasta ahora director de Gestión y Servicios generales del Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro. Encinar procede de un centro donde Jon Armentia desarrolló una parte importante de su carrera profesional, antes de incorporarse a la gerencia del Hospital del Alto Deba como paso previo a su nombramiento como máximo responsable del HUA. En sus manos, la gestión de un área tremendamente sensible tras su unificación.