SEVILLA. En rueda de prensa, el fiscal coordinador andaluz de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, ha explicado que, a instancias de la Fiscalía, el juez instructor solicitó al Hospital Virgen Macarena, donde se encuentra ingresado el ex torero, que, en el caso de que existieran, guardara muestras de la sangre extraída "con finalidad terapéutica" a Ortega Cano antes de las transfusiones a las que fue sometido, todo ello al objeto de "analizarla si fuera necesario como medio de prueba".
Tras ello, según ha precisado Luis Carlos Rodríguez León, el centro hospitalario contestó que quedaban algunas muestras de sangre y las mismas se pusieron a disposición del Juzgado instructor, que ha ordenado al Instituto Nacional de Toxicología que analice las mismas "para determinar si hay restos de alcohol, drogas o sustancias que pudieran haber influido en la conducción", lo que también se ha hecho con el propio fallecido en el siniestro, Carlos Parra.
Del mismo modo, el fiscal de Seguridad Vial ha señalado que, por el momento, lo que existe es un atestado inicial realizado por la Guardia Civil de Tráfico que acudió al lugar del accidente, la A-8002 en Castilblanco de los Arroyos, en el que "se describen someramente los hechos ocurridos" y en el que "no hay ningún dato de carácter técnico importante ni relevante, ya que esa no es la función de los primeros agentes". "Lo primero es la vida de las personas y la seguridad de la vía, y después la exigencia de responsabilidades penales si las hay", ha apostillado.
Al hilo de ello, ha dicho no entender "esa presión que tienen algunos con que se le practique o no la prueba de alcoholemia a una persona que está muy gravemente herida", añadiendo que "lo primero es intentar salvarle la vida, no saber si es o no responsable" del hecho en sí. En este punto, ha destacado el trabajo realizado por el Instituto Armado, "que no ha dejado de trabajar desde el primer momento" y se encuentra elaborando el informe técnico para descartar, entre otros aspectos, "que se hubiera producido una avería mecánica".
"Se está haciendo todo lo que se suele hacer habitualmente en un accidente, en este caso concreto no se está haciendo nada extraordinario y nos da exactamente igual el nombre de la persona implicada", según ha proseguido Luis Carlos Rodríguez León, quien ha agregado que, "socialmente, puede tener la repercusión que tenga, pero desde el punto de vista profesional se está tratando como cualquier otro accidente y se seguirán los mismos trámites, con las mismas exigencias y protocolos que se han hecho siempre".
Según ha insistido, "se sabe que hubo un accidente de circulación y que hubo invasión del carril contrario, pero no sabemos en qué proporción". "Eso es lo que se sabe a ciencia cierta y con datos reales en la mano, pero en lo demás que se ha dicho hay mucha elucubración y muy poco sentido común", ha asegurado, al tiempo que ha dicho que si el accidente ha sido fortuito "no habrá nada" judicialmente hablando, mientras que si "ha habido una imprudencia leve por una parte o por las dos, habrá un juicio de faltas".
En el caso de que la imprudencia haya sido grave "o concurra cualquier otro tipo de delito de los previstos en el Código Penal", se celebrará un juicio en los juzgados de lo Penal o en la Audiencia Provincial. "Todo depende de los aspectos técnicos, que son al final los que arrojan luz sobre un asunto como este", ha dicho refiriéndose al informe técnico que está realizando la Guardia Civil y que será remitido en las próximas semanas al juzgado instructor.