Vitoria. El enfado de los vecinos de Salburua por la carencia de infraestructuras y servicios va en aumento. Que el crecimiento del barrio no ha ido al mismo ritmo que la puesta en marcha de equipamientos básicos para hacer de la zona un lugar habitable es algo que no les pilla de sorpresa. Sin embargo, los vecinos no dan crédito a lo que les está tocando vivir, más aún si tienen hijos en edad de escolarización.
"Pequeña no, ridícula". Así es como califican la única escuela con la cuenta el barrio, que fue inaugurado el pasado mes de enero con más de medio centenar de plazas y que ya se ha quedado pequeña. Este curso un total 22 niños se han encontrado sin sitio en su centro educativo de referencia, por lo que han tenido que se reubicados en una escuela fuera del barrio.
Aranbizkarra o San Ignacio, en Adurza, son las alternativas que les plantea Educación, ambas a una distancia considerable de sus casas. "Parece obvio que la intención del Departamento es llenar los colegios de los barrios que se han hecho mayores y, por lo tanto, no tienen niños", se queja Vanessa de la Puente, madre de una niña de un año. Como ella, muchos vecinos de Salburua no entienden cómo se han podido equivocar tanto en la planificación del barrio, habida cuenta de la gran cantidad de gente que en los últimos años se ha trasladado a vivir a esta zona. "Es vergonzoso que en un barrio de viviendas de hasta 20 alturas, con una densidad obviamente alta, hayan inaugurado este mismo año un centro con sólo dos aulas", añade.
Esta falta de espacio en la escuela hace que crezcan las tensiones entre los padres y madres para lograr una plaza. El sistema de baremaciones da prioridad a las familias con una renta más baja. Esto hace que cuando uno de los dos miembros no trabaja, bien sea porque se ha quedado en paro o porque simplemente está disfrutando de una excedencia, su hijo tenga preferencia a la hora de acceder al colegio público de Salburua. Este hecho ha provocado el enfado de algunas familias que, trabajando ambos miembros, tienen ya a sus hijos escolarizados en alguna de las cuatro escuelas infantiles de 0 a 2 años con las que cuenta Salburua, ya que desconocen si podrán seguir recibiendo la formación dentro del barrio o serán derivados a otra zona. "Creemos que una vez escolarizado el bebé, su garantía de permanencia debería ser incuestionable, en su barrio, en el cole que le corresponda por haurreskola", asegura De la Puente.
Por este motivo, los padres que llevan a sus hijos a estas guarderías -Katagorri, Salburua, Izarra y Henrike Knörr- han iniciado una recogida de firmas con el fin de que el Gobierno Vasco cambie de criterios a la hora de asignar las plazas del CEP Salburua. En concreto, solicitan que tengan preferencia los niños que estén escolarizados en alguna de estas escuelas infantiles. "Creemos que los ingresos no se deberían tener en cuenta a la hora de asignar plazas en los colegios, ya que las razones por las que en una familia uno de los dos no trabaja son múltiples y no siempre se trata de penurias económicas, sino de decisiones personales muy aceptables", añade la portavoz de las familias afectadas.
En cualquier caso, las críticas por la falta de planificación que impera en los nuevos barrios en materia de infraestructuras educativas no es algo nuevo. La Confederación de asociaciones de padres y madres de la escuela pública de Álava, Denon Eskola, lo ha denunciado más de una vez.
Los nuevos barrios de la capital alavesa han asistido en el último año a la inauguración de cuatro centros educativos, aunque no han sido capaces de abarcar toda la demanda. En Zabalgana, tras la apertura el curso pasado de su primer colegio vino la puesta en marcha del CEP Mariturri, un edificio que aún está en construcción por lo que sus alumnos se tienen que conformar con recibir las clases en barracones. También en Lakua, los estudiantes han podido estrenar recientemente una nueva escuela con 482 plazas, mientras que en Salburua éste es el primer curso en que disponen de su propia escuela. En prácticamente todos los casos, los vecinos coinciden en que los equipamientos han llegado tarde.
Pero la planificación que necesitan estas zonas en expansión no acaba ahí. Educación tiene que dar todavía respuesta a los estudiantes de Secundaria, ya que de momento sólo cuentan con el instituto Mendebaldea, en Lakua. En este barrio está proyectado un nuevo centro de estas características, que debería abrir sus puertas en el curso 2012-2013, y también ha prometido otro para Zabalgana, aunque aún no se ha sacado a concurso.