vitoria. "La educación trilingüe no tiene marcha atrás ni freno de mano". Así de convencida se muestra la consejera de Educación, Isabel Celaá, cuando habla del marco que ha diseñado para acabar con los modelos lingüísticos actualmente en vigor. Asegura que en el curso 2013-2014 será una realidad, ya que pretende aplicarlo en toda la enseñanza. Ni siquiera las elecciones autonómicas previstas para 2013 le suponen una amenaza. "Las vamos a ganar", aseguraba este mismo lunes, cuando dio a conocer el número de centros que participarán en esta experiencia piloto.

Lo cierto es que la comunidad educativa lleva años demandando una reforma lingüística, consciente de que el actual modelo se ha quedado obsoleto ya que se muestra incapaz de euskaldunizar a todo el alumnado, tal y como exige la Ley. Sin embargo, el marco ideado por Celaá, consistente en conceder las mismas horas al euskera, al castellano y al inglés, no termina de lograr los consensos necesarios, algo que no parece preocupar a la consejera, que asegura tener el aval del Parlamento Vasco para modificar el actual sistema.

El propio Consejo Escolar de Euskadi planteó el pasado año la necesidad de abrir un nuevo debate que facilitara el consenso. Consideraba que el marco trilingüe debía ser más flexible para garantizar el dominio del euskera; una petición que quedó en agua de borrajas ya que poco después su hasta entonces presidente, Konrado Mugertza, fue relevado de su cargo por un miembro de la Ejecutiva del PSE de Gipuzkoa, Luis García Gurrutxaga.

Sin embargo, las críticas contra esta forma de trilingüismo que plantea Educación no se acallaron. El pasado mes de febrero se celebraban las elecciones sindicales en la enseñanza, que daban una amplia mayoría a los sindicatos abertzales STEE-EILAS, LAB y ELA, desplazando a CCOO, que hasta ahora había sido el apoyo de la Consejería, a una cuarta posición. Las centrales mayoritarias pidieron entonces a Celaá que se replantee sus proyectos estrella, entre ellos el del Marco de Educación Trilingüe, convencidos de que se ha hecho un "uso político, propagandístico y partidista" de este plan que nace con el objetivo de reforzar la presencia del inglés en las aulas, pero que suscita dudas en torno a su capacidad de euskaldunizar al alumnado. Aunque están de acuerdo en potenciar la enseñanza del inglés, creen que el modelo propuesto supone un "serio problema" para los centros de modelo D que trabajan en un ambiente mayoritariamente castellanohablante para que su alumnado alcance una competencia adecuada en euskera.

Lo cierto es que, de momento, sólo once de los 70 centros públicos de Primaria y Secundaria que hay en Álava han aceptado participar en este proyecto experimental. La mayoría son escuelas o institutos con oferta de modelo A (sólo en castellano) o B (bilingüe). Los que tienen implantado el modelo D (en euskera), por su parte, se resisten a modificar su esquema.