Idoia Alonso

vitoria. El mundo universitario anda revolucionado estos días por la intención del Gobierno Vasco de incrementar el precio público de las segundas y terceras matrículas. Esta medida se une al repunte medio de un 30% experimentado por los precios públicos de los créditos de las carreras desde que la consejera Isabel Celaá está al frente del Departamento de Educación. En este contexto, el Ejecutivo autonómico, además, mantiene congeladas las becas desde hace dos cursos. Los estudiantes han puesto el grito en el cielo.

Resuenan las recientes declaraciones del ministro de Educación, Miguel Ángel Gabilondo, quien reprochó a los estudiantes que confundan enseñanza "pública" con "gratuidad" en el Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (CEUNE), celebrado esta semana en Madrid. En la CAV, cada vez son más insistentes las voces que desde la Administración y la Universidad abogan por encarecer mucho más las matrículas -el alumnado de la UPV no paga más de 15% del coste real del grado- en aras de garantizar la financiación de la universidad pública e incrementar el rendimiento del alumnado.

El Departamento de Educación no ha adelantado aún sus intenciones. Sin embargo, este diario ha tenido acceso al acta de la reunión del Consejo de Coordinación de Enseñanza Pública Universitaria del 2 de mayo, en la que se trató el punto de los precios públicos del curso 2011-2012. Dicho documento prueba que el gabinete de Isabel Celaá está estudiando encarecer las segundas o terceras matrículas de una asignatura suspendida. En la reunión, el viceconsejero de Universidades, Pedro Luis Arias, afirmó que "de la misma forma que se quiere apoyar la primera matrícula aplicando el mínimo aumento posible, habrá que penalizar las segundas y terceras matrículas, ya que es un ejercicio de responsabilidad por parte del alumnado no matricularse en asignaturas que no tienen intención de cursar".

Este argumento chirría a oídos de los estudiantes. "Con esta afirmación el viceconsejero se olvida de que existen asignaturas con un nivel muy alto de suspensos y tampoco tiene en cuenta que es la propia UPV quien obliga al alumnado a matricularse en el 100% de los créditos el primer curso", afirma Aratz Castro, portavoz de la asociación estudiantil Lurgorri. Hace poco, los estudiantes de Medicina denunciaron que el nivel de suspensos en muchas de sus asignaturas es del 80%, cuando quienes acceden a esta carrera son estudiantes brillantes. Otras carreras, como las ingenierías tienen porcentajes de suspenso similares, entre alumnado supuestamente válido. Todo ello pone sobre la mesa un factor al que ni el ministro Gabilondo ni Pedro Luis Arias han aludido, la labor del profesorado. ¿Qué pasa en una clase de Medicina para estudiantes de notable-sobresaliente en Bachillerato suspendan en masa?

Desde Lurgorri opinan que la medida no tiene en cuenta la tasa de éxito de las titulaciones y que se crea un desequilibrio entre los estudiantes de las distintas ramas. En concreto "las titulaciones técnicas se verían claramente perjudicadas por esta medida", afirma Castro. De aplicarse, afirman, provocará que haya gran cantidad de abandonos. Una tasa que la UPV lucha por bajar. Reflejo de ello es que se incluyera su reducción como uno de los objetivos específicos de su Plan Estratégico 2007-2010.

Por otro lado, Castro rechazó que el Gobierno vuelva a plantear una subida de precios "abusiva, como la que está llevando a cabo sin tener en cuenta el contexto económico".