Vitoria. El tum tum y la trompeta dieron ayer el pistoletazo de salida a una de las fiestas más queridas del territorio histórico. El patrón y la patrona de la provincia acogen estos días bajo su manto a propios y extraños y los alaveses que están aquí ya sacan los cuernos al sol, que este año parece que dejará de lado la razón del sobrenombre del santo meón. Vecinos de la provincia que disfrutan estas fechas en las cercanías y aquellos que no están aquí pero las viven en el corazón relatan para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA lo que supone para ellos esta fecha tan especial.

Xavier Agirre

Diputado general

El dantzari más famoso de la provincia, el diputado general, Xabier Agirre, no se perderá las que para él son "las fiestas más entrañables del calendario alavés. Coinciden con el comienzo de la primavera y constituyen la mayor congregación de alaveses, primero en las campas de Armentia y luego en el Santuario de Estíbaliz. En San Prudencio y la Virgen de Estíbaliz todo recobra una especial vitalidad, ofreciendo una imagen espectacular de lo que es Álava. Cambiamos la rutina por aires frescos, que nos devuelven la energía imprescindible para seguir avanzando", afirma Agirre.

Y es que pocos vivirán tan intensamente estas jornadas como el diputado general. Su doble función como representante institucional y persona anónima mantiene un calendario muy apretado. Así, después de atender todas las obligaciones oficiales en la retreta, la romería y el concurso de aurresku, también contará con un momento para su familia. De hecho, Agirre es consciente de que los tiempos cambian y que hay que adaptarse a las nuevas costumbres. "Cualquier tradición, para seguir manteniéndose, debe esta abierta permanentemente a incorporar todas las innovaciones que sean necesarias. Tradición es vivir, en el presente, lo que heredamos del pasado, pero huyendo de concepciones más conservadoras", recuerda.

Por ello, anima a que la fiesta se viva también en la igualdad "repartiendo el trabajo de casa y las responsabilidades familiares entre todos". Así que seguro que el diputado general también arrimará el hombre para cocinar un buen revuelto de perretxikos y unos caracoles.

Luis Sosoaga

Pastelero

Luis Sosoaga habla entre fogones preparándose para unas jornadas de continuo trajín. Desde que en 1985 creara el postre de San Prudencio, su horno echa humo estos días. "Lo vivo muy intensamente. Ayer estuve trabajando desde las 5.00 horas y luego a la noche tuve una cena en la que no faltaron los caracoles y los perretxikos, por supuesto. Luego fui a la retreta y me retiré pronto porque hoy había que levantarse a las 4.00 horas para ir a la pastelería. A la tarde iré a la chocolatada como todos los años", explica. Y a pesar de tanto trajín, Sosoaga disfruta como un niño pequeño. "Como vitoriano se siente gran alegría porque son las fiestas más reseñables". Y, por ello, las disfruta tal y como son. "Las tradiciones no deberían cambiar. La retreta, la romería, el zortziko tienen que permanecer aunque la innovación siempre viene bien", explica.

Almudena Cid

Exgimnasta

Almudena Cid recibió su última medalla de oro como alavesa de pro y, por ello, no puede olvidar la tierra que la vio nacer y crecer. Precisamente afirma que algunos de sus recuerdos más bonitos de la infancia están relacionados con San Prudencio y que, por ello, tiene especial cariño a esta fiesta. "Iba a coger caracoles con mis padres y luego los poníamos a secar en la terraza y me acuerdo que nos reíamos mucho porque se escapaban todos. Era la época de las babas y los caracoles. A mí no me gustaban demasiado, pero como era costumbre le decía a mi madre que les pusiera mucho tomate. Luego me encantaba comparar con mis hermanos a ver quién tenía el más grande. Era un momento muy especial", rememora sonriente.

De hecho, ahora lamenta estar lejos de la provincia para poder celebrarlo en condiciones. "A mí me gustaría poder estar porque mi familia lo vive mucho y fuera no es lo mismo. Y eso que hemos estado unos días con la familia y mi padre ha llevado caracoles porque decía que había que celebrar San Prudencio", asegura. Quizás por ese recuerdo tan especial espera que cuando pueda volver para disfrutarlo todo siga como lo recuerda. "Creo que las cosas que son tradicionales hay que dejarlas como están. Está bien dar alternativas para aquellos que quieran hacer otras cosas, pero lo de toda la vida no hay que quitarlo".

Eneko Espino

Pregonero de la Gasteiz Big Band

Eneko Espino, uno de los pregoneros de la Gasteiz Big Band, calentaba ayer motores para unas jornadas muy musicales. Y es que su implicación en estas fiestas suena en todas las claves. "Al ser txistulari siempre he estado muy relacionado con esta celebración. Desde txiki ya iba a la romería y luego con la banda de txistularis y con la tamborrada seguí", explica. Y es que ayer se metió de lleno en la fiesta como miembro de la banda de txistularis inundando la ciudad a ritmo de retreta. Aunque para él las costumbres pueden combinarse con un ajuste a los tiempos modernos. "Tiene que haber cambios innovadores porque la tradición que no se adapta tiende a morirse. Hay que saber mantener las cosas protocolarias pero sin dejar de hacer guiños a la actualidad", explica. Y precisamente el ser protagonista de uno de los eventos más tradicionales como es el pregón hará que esta edición sea difícil de olvidar. "Lo voy a vivir de una manera especial porque empezaremos dando el pregón. Luego iré con el niño a las campas para disfrutar del día", afirma.

Juanjo Viñaspre, 'Anemias'

Cocinero

Estas fechas tienen un hueco especial en el corazón del cocinero Juanjo Viñaspre, Anemias. "Es una de las fiestas más entrañables porque el sentimiento es general y se participa mucho en la calle. Es muy de andar por casa", enfatiza. Además, el espíritu gastronómico que tiene San Prudencio no puede obviarse en el caso de un cocinero que ya se relame pensando en las exquisiteces que ofrece el territorio. "Los caracoles no son un plato que deslumbre pero demuestra cómo podemos convertir en tradicional algo no muy especial. Hoy -por ayer- tengo una cena familiar en la que no faltarán y tampoco los perretxikos. Luego iremos a la retreta porque no ver la tamborrada y la retreta, no cabe en un buen alavés en estas fechas", explica. Además, ya tenía su plan para hoy por la mañana. "Hay que hacer una visita obligada al santo pronto, porque dicen que va a hacer bueno y luego se va a llenar", previene. Y es que las costumbres son algo importante para este cocinero y para el territorio. "El refrán dice que todo en esta vida es mejorable, pero también que si algo está bien, mejor no tocarlo. La retreta, la tamborrada y la visita al Santo son cosas buenas y la jornada ya está saturada de actos por lo que no veo más cosas", reconoce.