barcelona. Los Mossos d'Esquadra intervinieron en 15 casos de niñas en Cataluña que estaban en riesgo de sufrir una ablación por un viaje inminente a su país y evitaron que fueran mutiladas, según las cifras del primer trimestre del año de la Consejería de Interior.

Casi la mitad de los casos de estos primeros meses del año ocurrieron en las comarcas de la zona sur de la provincia de Barcelona (6) y otros cuatro en Girona, aunque no se produjo ninguna detención.

La técnica del departamento Alba Alfageme explicó que son casos en que las niñas van a viajar a sus países y que existe un riesgo real de que allí les practiquen una ablación, lo que obliga a activar los protocolos y a que los Mossos actúen.

Así, en algunos casos simplemente se firma un compromiso con los padres y los agentes implicados para que cuando la niña regrese del viaje sea explorada por un pediatra y si se confirma la agresión, los padres sean procesados.

En otras ocasiones, cuando el riesgo es más grave, se impide que la menor viaje y se puede llegar al extremo de retirarle la custodia a los padres, además de que "si hay riesgo, no viajan", aseguró la experta. La franja de edad depende de las comunidades practicantes, principalmente africanas y centroamericanas, aunque se les puede realizar la mutilación genital desde que nacen hasta la pubertad, según Alfageme, para "controlar la sexualidad". En este mismo periodo, los Mossos impidieron que cuatro menores y tres jóvenes mayores de edad residentes en Cataluña, de entre 14 a 21 años, fueran forzadas a casarse. La mayoría de casos se producen cuando las niñas viajan a su país, del mismo modo que las ablaciones, aunque algunos matrimonios se han dado en Cataluña.

Muchas veces el matrimonio es arreglado con un primo u otro familiar "para seguir la tradición, evitar la europeización de las niñas o pagar alguna deuda pendiente", explicó Alfageme.