El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha ratificado el despido de un empleado que, durante una excedencia, abrió un negocio, con su esposa, de igual actividad que el de la empresa para la que trabajaba, una agencia marítima en la que desempeñaba cargo de oficial. El alto Tribunal vasco cree que el trabajador ha transgredido "la buena fe contractual" y ha violado los deberes de fidelidad.