BRUSELAS. Estos países "decidieron no procesarlos o dijeron no poder hacerlo dentro de los plazos requeridos", explica la misión europea en un comunicado, que precisa que los presuntos malhechores fueron devueltos a Somalia esta mañana.

Los liberados fueron apresados por el barco de guerra finlandés FNS Pohjanmaa el 6 de abril pasado, un día después de que atacaran supuestamente la nave con bandera de Singapur MV Pacific Opal.

La misión europea contra la piratería no tiene autoridad para procesar a los sospechosos una vez los ha detenido, por lo que debe buscar un país que desee hacerlo, que normalmente suele corresponder con el estado de origen del navío que haga la detención o el del barco atacado.

Si estos descartan procesar a los detenidos por el motivo que sea, otros países pueden hacerlo, normalmente los que tengan relación con la nacionalidad de la tripulación, la empresa propietaria del barco atacado o que tengan cualquier otro lazo con el caso.

La misión también suele contactar con países con los que tiene acuerdos para que acepten casos de piratería.

La principal tarea de la operación Atalanta es escoltar a los buques mercantes que transportan ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y a los barcos de la misión de la Unión Africana en Somalia, así como proteger a las embarcaciones vulnerables en el golfo de Adén.

También tiene como objetivos disuadir e impedir los actos de piratería en las aguas del océano Índico y controlar la actividad pesquera frente a las costas somalís.