VALLADOLID. Al parecer, una mujer que dice ser la gestante del feto y que es trabajadora del hotel se ha personado en la Comisaría de la Policía y tras prestar declaración durante varias horas ha pasado a disposición judicial como imputada, según adelanta hoy El Mundo-Diario de Valladolid.

Por el momento se desconocen detalles sobre las circunstancias que rodean al caso, aunque los investigadores han determinado que el feto fue arrojado desde un baño del hotel y no desde alguna de las viviendas particulares que también ocupan el inmueble en la segunda planta.

Se calcula que el feto tenía una longitud de 30 centímetros y unos 500 gramos de peso, aunque se investiga si se trató de un aborto espontáneo o provocado.

El cuerpo del nonato fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia y determinar si llegó a respirar, si la madre sufrió un aborto espontáneo, provocado o un parto prematuro, ya que en los dos últimos casos la progenitora podría haber incurrido en un delito.