barcelona. El 47% de los maltratadores en prisión acumulan un largo historial delictivo, con más de un ingreso por delitos diferentes y no necesariamente relacionados con la violencia de género, según un estudio sobre población reclusa entre 2008 y 2010.
El Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada de la Generalitat presentó esta semana los resultados de un estudio centrado en medir la reincidencia en agresores de pareja, y que analiza el perfil delictivo de los agresores de pareja que están en prisión a través de una muestra de 100 internos de la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona).
La investigación revela que la mitad de los internos acumula otros delitos, en consonancia con otros países, aunque sitúa la reincidencia en violencia de género en un 15%, cifra "aparentemente" baja en relación a la reincidencia en delincuencia en general de Cataluña, situada en un 40%. El psicólogo y criminólogo e investigador de la Universidad del País Vasco (UPV), Ismael Loinaz, advirtió que ese 15% "puede aumentar cuando el número de agresores en estudio y el periodo de seguimiento sea mayor", ya que en este estudio el seguimiento medio por recluso fue de 15 meses, pero a nivel internacional hay estudios que hicieron seguimientos de hasta 10 años, elevando la reincidencia a un 60%.
Como la cifra de reincidencia en reclusos en este tipo de delito en Cataluña es de un 15%, "estimando que la cifra de presos condenados por algún delito de violencia de género puede superar los 6.000 casos, en España y Cataluña, hablaríamos de una victimización de 900 mujeres".
Esta investigación, y en la que participa Loinaz, ha establecido dos perfiles de agresores: el primero normalizado, sin antecedentes, sin trastornos psíquicos y que ejerce una violencia menos grave centrada en la pareja; y el segundo, llamado antisocial o patológico, que presenta psicopatologías, conducta antisocial, y complicaciones de drogodependencias.
El estudio hecho en Brians 2, y también en la cárcel de Málaga, donde se obtuvieron resultados similares, permite estimar el riesgo y establecer medidas de seguimiento y tratamiento al agresor, aunque "hay que profundizar más en el estudio de los agresores para ver el perfil del reincidente", indicó Loinaz.
Otra investigación, también de la Generalitat, para saber las características de los menores implicados en violencia en la pareja, de agresores y víctimas, reveló que el 58% de los agresores consume cannabis a diario o alcohol los fines de semana, y que el 71% de los reincidentes consumen estas sustancias. El estudio muestra que el 82% de las denuncias se tipificaron como delito, y sólo el 18% restante se registraron como faltas.