vitoria. La práctica del botellón, lo mismo que el consumo excesivo y de riesgo de alcohol durante el fin de semana, se están reduciendo de forma sustancial, sobre todo, entre los jóvenes y las mujeres. En los últimos seis años el porcentaje de jóvenes vascos abonados a la borrachera del fin de semana ha descendido prácticamente a la mitad (en 2004 lo practicaba el 34% y en 2010 solo el 17%), mientras que entre las personas que se confiesan bebedoras ha crecido el porcentaje de los que reducen la cantidad de copas que beben. El descenso en el consumo de alcohol y de las principales drogas ilegales es el aspecto más positivo del informe Euskadi y Drogas 2010, que confirma la tendencia detectada en encuestas anteriores de reducción en la intensidad de los consumos. No obstante, las instituciones vascas no bajarán la guardia en la prevención y control y en el futuro estarán especialmente atentas a nuevas formas de adicción sin sustancias, como la adicción a internet, al móvil o al juego.

Según Celina Pereda, directora de Drogodependencias del Gobierno vasco, las drogas, especialmente las ilegales (cannabis, cocaína, anfetaminas, éxtasis), están perdiendo la batalla de la imagen social, lo que unido a la crisis económica y a una mayor información sobre los efectos de estas sustancias, ha contribuido a que se consuman menos. Celina Pereda y el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, destacaron ayer que la disminución en el consumo de las llamadas drogas legales (alcohol y tabaco) está siendo más suave y paulatina que la de las ilegales, pero en todas se detectan cambios positivos en la forma o intensidad de uso. En el caso del alcohol, los cambios más llamativos se registran entre la población joven. Entre 2006 y 2010, el consumo de alcohol entre los jóvenes de 15 a 34 años ha pasado del 79% al 64% del total. También ha descendido, para el conjunto de la población, el porcentaje de quienes beben la mayoría de los días y/o la mayoría de los fines de semana y festivos (del 44,8 al 35,4%). Asimismo, desde 2004, el consumo excesivo y de riesgo de alcohol en fin de semana ha descendido prácticamente a la mitad, afectando actualmente al 9,6% de la población. Entre los jóvenes, este tipo de consumo ha pasado del 34% al 19%, y entre los hombres del 24 al 12%. Al mismo tiempo que baja el número de jóvenes y adolescentes que practican botellón (ha pasado del 37 al 33% en seis años), se reducen los problemas asociados a este tipo de consumo excesivo, como las peleas, las relaciones sexuales sin protección, o las caídas y golpes.

menos 'porros' En cuanto a las drogas ilegales el informe señala que en 2010 se ha registrado la tasa de consumo de cannabis más baja desde el año 2000, con una reducción de 63.000 consumidores en los últimos cuatro años, lo que no ha impedido que Euskadi siga siendo la región europea donde más se consume esta droga. El consumo diario o casi diario de cannabis ha pasado del 3,2% de la población al 1,9% en solo dos años y se ha reducido de forma casi radical entre los jóvenes de 15 a 24 años (ha bajado del 10,6% en 2008 al 4,4% en 2010). Curiosamente solo ha crecido (un 17,8%) el consumo de cannabis entre los mayores de 45 años, de forma que las tasas de jóvenes y mayores han ido acercándose y ya se puede afirmar que el consumo de drogas ilegales ha dejado de ser eminentemente juvenil.

En general, el consumo de drogas ilegales ha descendido en la mayoría de los tramos de edad, aunque de forma más acusada entre los 15 y 24 años, mientras que entre los 35 y 54 años permanece prácticamente estable. En el caso de la cocaína, entre 2006 y 2010 los consumidores menores de 29 años han pasado del 63,8% del total al 45,6%, los que tienen entre 30 y 44 años han ganado presencia (del 32,4 al 47,4%) y los mayores de 44 años, que en 2006 representaban el 3,8% del total de consumidores, ahora ya son el 6,9%. Esto se explica, según Celina Pereda, porque los jóvenes no se están iniciando en el consumo de drogas en la misma medida que hace unos años, al tiempo que quienes no abandonan el hábito van cumpliendo años y elevan la media de edad de los consumidores, ofreciendo un perfil cada vez más adulto. "Entre 2004 y 2010 el consumo de drogas ilegales ha caído un 46% entre los jóvenes y ha crecido un 10% entre los mayores", indicó Pereda, quien también apuntó que se observa un descenso en la intensidad de los consumos (desde 2004 el consumo reciente de cocaína ha caído en un 50% y el de anfetaminas en un 60%). La prevalencia del consumo actual de alguna droga ilegal se sitúa en el 1,4% de la población, lo que supone un total de 23.783 personas y la cocaína, las anfetaminas y el LSD son las que se señalan en mayor medida como consumidas recientemente. Se calcula que ahora en la Comunidad Autónoma Vasca hay unos 4.000 consumidores problemáticos de drogas ilegales, el 0,2% de la población, frente a los 16.000 contabilizados hace seis años.

Un aspecto importante de la encuesta sobre drogas es la percepción y tolerancia social hacia estas sustancias, que, según el informe, es bastante alta y en consonancia con los niveles de consumo. Sin embargo, en los últimos años ha crecido el número de ciudadanos vascos que están en contra de la legalización del cannabis y otras drogas ilegales. Por lo que respecta a las drogas legales, los responsables del informe detectan que el consumo de alcohol y tabaco es visto por la sociedad vasca como una conducta normalizada.