Vitoria. Únicamente han pasado ocho meses desde que recibieron las llaves de sus domicilios, pero los vecinos del número 22 de Portal de Elorriaga, una torre de viviendas ubicada en Salburua, no han ganado para disgustos desde entonces. Una placa de cristal de la fachada de este edificio debió ser retirada ayer por los Bomberos ante el peligro que representaba para los viandantes, tras haberse hecho añicos durante la tarde del miércoles por causas que todavía se investigan. Una vecina de este bloque escuchó un fuerte ruido alrededor de las 18.30 horas y, al asomarse desde su ventana, se percató de que el vidrio había estallado por completo y amenazaba con venirse abajo. Alertados los Bomberos, ayer decidieron actuar eliminando la placa. Por suerte, no hubo que lamentar daños personales, pero el hastío de los vecinos de la zona comienza a alcanzar ya cotas considerables porque no es el primer incidente de estas características del que son testigos.
De hecho, es el tercero en este bloque concreto en apenas medio año, En noviembre, otra lámina de vidrio de dos metros de largo y uno de ancho y 50 kilos de peso se desprendió por completo desde un decimocuarto piso, por lo que no hubo que lamentar una tragedia gracias a que nadie pasaba por allí. Poco después, este enero, otro cristal se fractura en un segundo piso.
Pese a que el Ayuntamiento prometió poco después que instaría a la constructora a resolver este problema, la situación no ha variado en absoluto y los vecinos, que han contratado a un arquitecto para determinar las causas de estos incidentes, no descartan acudir a los tribunales en un futuro.