Vitoria. El cáncer colorrectal ocupa el primer puesto del ranking entre los tumores malignos más frecuentes, segundo en incidencia tras el de pulmón para los hombres y también para las mujeres tras el de mama. Al año provoca en Euskadi 702 muertes, y pese a que la supervivencia únicamente alcanza de media el 50% a los cinco años de su detección, hallarlo a tiempo aumenta hasta el 90% las posibilidades de superar la enfermedad. El programa de detección precoz impulsado por Osakidetza en 2009, que precisamente busca cortar de raíz estas devastadoras cifras, continúa su despliegue en Álava llegando a la población diana de tres nuevos centros de salud de Gasteiz. Lo hará próximamente a Abetxuko, Sansomendi y Lakua-Arriaga, según avanzó ayer el vocal de la Asociación contra el Cáncer (AECC) en el territorio, Alfredo Ibisate. Todos los vecinos de estos barrios de entre 50 y 69 años serán invitados a realizar el test de sangre oculta en heces, una prueba que en caso de ser positiva se completa con una colonoscopia diagnóstica que confirma o descarta la presencia del cáncer. La prueba, según los cálculos de Osakidetza, llegará a todos los vascos a lo largo de 2012.
Este marzo, que ya da sus últimos coletazos, ha sido declarado Mes Europeo del Cáncer de Colon y, por ello, la Alianza para la Prevención de esta enfermedad, integrada por 15 entidades entre las que se encuentra AECC, ha desarrollado una amplia campaña de sensibilización y concienciación que culminará mañana con la celebración del Día de la Prevención de esta patología. Los tres ambulatorios ya citados instalarán mesas informativas que pretenden empujar al mayor número posible de pacientes a realizarse la prueba para, así, minimizar las cifras de fallecidos durante los próximos años.
Los datos aportados por Osakidetza hablan de que aunque la participación en el test de detección precoz "ha superado las expectativas", sólo el 59% de la población diana vasca accede a superar el test. ¿Pero por qué hay tantas renuncias? Según Ibisate, por el "miedo" de muchos ciudadanos a acudir al médico "por si les encuentra algo". Al margen del beneficio que la detección precoz acarrea a la salud, el económico también es significativo. Mientras el coste del test ronda los dos euros, la colonoscopia alcanza los 300 y el tratamiento del cáncer se acerca a los 30.000.
Con el objetivo de colaborar en la lucha contra la enfermedad, la ciudad deportiva del Baskonia (BAKH) celebrará este viernes una Masterclass benéfica, de cuatro horas de duración, cuya recaudación en concepto de entradas irá destinada a la AECC. Dirigida por dos de los mejores presenter de Europa, Óscar Peiro y Ainara Cabello, los asistentes practicarán las modalidades de body combat, body attack, body jam y body balance. La entrada costará cuatro euros, dos en el caso de los socios.