vitoria. La Denominación de Origen Arabako Txakolina llegará "hasta el final" en el conflicto abierto con los productores de vino blanco de Burgos que pretendan hacer uso de la marca chacolí para denominarlo. Joxean Merino, gerente del Consejo Regulador del txakoli alavés, expuso ayer ante las Juntas Generales -a petición del PSE- los últimos movimientos realizados por el sector para atajar "este fraude en toda regla" que, según advirtió, pronto llegará a las Cortes de Castilla y León, donde "se solicitará y se aprobará la creación de una Denominación propia". Pese a todo, Merino se mostró confiado en que los tribunales, cuando llegue el momento de recurrir a ellos, frenarán las pretensiones de la comunidad vecina. Si todavía las denominaciones vascas no han denunciado a los productores de Burgos es, según Merino, debido a la residual elaboración de este vino, que incluso les ha impedido a éstas hacerse con alguna botella que demuestre la utilización "ilegal" del término chacolí. "Es que en Burgos ni siquiera existe sector. No hay viñas, ni variedades, ni viticultores, ni bodegas, ni producción", expuso Merino en conversación con este periódico. El intento de crear una Denominación alternativa a las vascas se entiende, a su juicio, porque "les daría mucho dinero" aprovechando el tirón de la marca.
Merino recordó que ni los propios productores de los consejos reguladores vascos pueden unir el nombre txakoli a los de sus bodegas, una realidad que ha abierto varios procesos legales en los que las DO siempre han salido triunfadoras. ¿El motivo? Que es una marca registrada que podría ir aparejada de por vida a las bodegas aunque éstas saliesen de las denominaciones por uno u otro motivo. El gerente de Arabako Txakolina insistió en que luchará "con todas las armas" en este conflicto y agradeció el apoyo logrado por todas las instituciones vascas y también el Ministerio de Agricultura, que en una reciente reunión con los consejos reguladores vascos y el Ejecutivo autonómico les ratificó que "tienen razón" al hacer valer sus derechos.
"Ahora sólo caben las denuncias", reconoció Merino, expectante ante la posibilidad de que los productores de Burgos vuelvan a exponer sus vinos en alguna feria profesional como ya hiciesen en Madrid Fusión. Por el momento, el Gobierno Vasco ya ha anunciado su intención de ayudar económicamente a los consejos reguladores de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa en caso de que decidan emprender acciones judiciales.