Vitoria. La tasa que regula el cobro de rescates en montaña y que fue aprobada el pasado martes por el Gobierno Vasco se ha ganado tantos detractores como practicantes de deportes de presunto riesgo existen en la CAV. Los aficionados al montañismo y en general a todo tipo de actividades al aire libre, consideran abusivo el pago de un servicio que en otros contextos es totalmente gratuito y no han tardado en mostrar su disconformidad con la medida. El último colectivo en sumarse al descontento ha sido el de los espeleólogos, que han elaborado un exhaustivo documento con el que pretenden "deslegitimar la ley que permite el cobro". Aseguran estos que "la Administración está confundiendo a la sociedad al calificar a quienes practicamos actividades minoritarias como deportes de riesgo".
José Gambino, presidente de la Sociedad Espeleológica Burnia, firma el extenso dossier que busca desandar el camino iniciado por el Ejecutivo autonómico. Señala el experto -exjefe del equipo del espeleosocorro vasco, extesorero de la Federación Vizcaína, exvicepresidente de Axpea y exsocio de la Unión de Espeleólogos Vascos- que quienes practican actividades como el montañismo, la escalada o la espeleología, entre otras muchas, "somos gente preparada física y técnicamente, seguramente mucho más que en otros deportes". "¿Qué los hace ser de riesgo? ¿Que parecen arriesgados? El desconocimiento es lo que transmite esa imagen. Tal vez deberíamos llamarlos deportes desconocidos y seríamos más fieles a la naturaleza de los mismos", plantea.
En opinión de Gambino, la Administración confunde a los ciudadanos al asegurar que "alega que cometemos imprudencias y negligencias". "¿No es una imprudencia bañarse en la playa sin hacer la digestión? ¿No se pone en peligro también la vida del socorrista? ¿Por qué no se proponen cobrar también esos rescates?", se pregunta.
la federación Asegura igualmente que el discurso oficial sobre las ventajas que aporta estar federado contiene "afirmaciones falsas". "La federación no es más que un seguro de accidentes y como tal tiene sus limitaciones -explica-. En el caso concreto de la espeleología, sólo cubre hasta 6.000 euros en caso de rescate y sólo cubre espeleología y descenso de cañones, con lo que si además voy al monte me tengo que federar en montaña, si hago ténis en ténis y suma y sigue". También apostilla que si la Administración, en este caso el Gobierno Vasco, dictamina que ha existido imprudencia el seguro no se hará cargo ni siquiera de los primeros 6.000 euros.
En cuanto a la motivación de la medida, el elevado gasto que los rescates provocan en las arcas públicas, el espeleólogo subraya que "los medios disponibles para estos rescates no son exclusivos, tienen otras muchas funciones". "¿Por qué se nos va a cobrar a nosotros? Se da el caso de que nunca han remitido ninguna factura al seguro correspondiente en caso de accidentados federados. ¿Eso también es culpa nuestra? ¿Tenemos que asumir ahora su mala gestión? Si el problema es el dinero, hasta ahora no les ha preocupado", subraya.
En el campo que él domina, el de la espeleología, asegura que pese a la repercusión que tienen los accidentes que ocurren en cuevas, su número es muy escaso. Además, indica que aunque este tipo de rescates requieren de muchos medios, principalmente humanos,la mayoría son voluntarios y no suponen gasto alguno para la Administración.
"Nadie se plantea el coste que para las arcas públicas tiene, por ejemplo, la celebración de un partido de fútbol, con dotaciones policiales y sanitarias por doquier. Además, quienes se benefician de estos servicios, los clubes de fútbol, tienen ánimo de lucro", expone.