El proceso

l Charla con Lazcoz. El alcalde se comprometió que facilitaría un lugar de encuentro de afectados en Vitoria, así como los registros de la desaparecida Arana.

l Reunión con Idoia Mendia. El pasado 9 de febrero, la consejera de Justicia afirmó que facilitaría ayuda psicológica a las víctimas. Ya está en marcha. Tlf. 900 180 414

l Modelo de denuncia. Lo ha creado Anadir para los familiares.

l Encuentro en Aldabe. A la cita del pasado 4 de marzo asistieron una treintena de personas que sospechan de posibles casos.

miguel cifuentes

vitoria. "Todos los días llegan casos", responde Flor Díaz Carrasco, delegada en la zona norte de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), cuando se le pregunta por la situación que actualmente se vive en Euskadi en torno a la presunta trama de robo de niños durante el franquismo y hasta la década de los 80. Sólo cinco palabras le hacen falta para exponer de un modo claro y contundente la realidad con la que se encuentra cada día: un goteo de sospechas que aumenta de manera imparable y que hace que contabilice ya en Euskadi más de 170 casos de posibles afectados.

Habrá que ver cuántos acaban en denuncia, aclara la responsable, pero las familias que se han dirigido a ellos rozan ya las dos centenas. Personas que llaman para expresar sus dudas, para comprobar si están fundadas y para conocer los pasos a seguir. Y es muy importante que lo hagan porque, según reconoce Flor, actuar sin la orientación adecuada puede llevar a decisiones erróneas. "A veces recurren al legajo de abortos y al certificado de defunción, ven que se recoge el fallecimiento del niño, y lo dan por cierto, cuando igual no lo es", asegura. "Que no se fíen", aconseja, porque pueden ser falsos o contener irregularidades.

Cita, como ejemplo de la falsificación, el caso de una madre a la que entregaron un certificado de la muerte cuando su hijo había sido dado en adopción ilegal; y, como ejemplo de las irregularidades, casos en los que aparece como causa de la muerte una razón "imposible" de argumentar en un neonato. Para resolver todas esas dudas, y además del contacto telefónico y de algunas entrevistas individuales que ya ha realizado, Anadir tiene programados encuentros con los posibles afectados.

Si finalmente esas personas se deciden a traducir sus sospechas en denuncia, Anadir las incluirá dentro de una nueva demanda colectiva ante la Fiscalía General del Estado. Una demanda que se añadiría a la que ya se presentó a finales de enero pero que, en comparación con aquélla (261 casos de todo el Estado), podría ser bastante más numerosa. No en vano, aunque las denuncias serán posteriormente derivadas a la Fiscalía provincial correspondiente, la intención es hacer una entrega conjunta lo más amplia posible ante el citado organismo.