madrid. Los 117 radares de la red viaria dependiente del Estado que se han visto afectados por el nuevo límite de velocidad a 110 kilómetros por hora están activados desde las seis de la mañana de ayer, cuando entró en vigor esta medida del Ejecutivo para reducir el gasto anual en petróleo.
Los trabajadores de los centros de gestión de la DGT ajustaron desde sus ordenadores la velocidad de los 105 radares ubicados en autovías en donde se podía circular a 120 hasta el domingo. Otros 12 radares situados en autopistas también vieron modificado el límite de velocidad. Con el nuevo límite, los conductores podrán ser sancionados con 100 euros si superan los 111 km/h, aunque se seguirán respetando los márgenes de error que la Ley de Metrología obliga a aplicar en las mediciones de velocidad obtenidas por los radares.
Los conductores serán sancionados con esa cuantía si circulan entre 111 y 140 km/h; a partir de 141 y hasta 160 la multa ascenderá a 200 euros y desde los 151 km/h, además, perderán puntos, como sucedían anteriormente. El permiso por puntos y la reforma del Código Penal, según fuentes de la DGT, no se ven afectados por esta medida, con lo que seguirán incurriendo en un delito aquellos que conduzcan a más de 200 km/h.
Esta medida ha recibido críticas por parte de diversos sectores, aunque hay asociaciones, como la estatal de víctimas de accidentes de tráfico DIA, que se mostraron a favor.
El presidente de esta asociación, Francisco Canes, mostró su sorpresa ante "las reacciones tan viscerales que ha desatado una medida" que, dijo, "podrá gustarnos o no, pero lo que es cierto es que a nadie perjudica".
Además, Canes subrayó el hecho de que se mantengan los márgenes de error, que hacían que hasta el domingo el límite real de velocidad en autopista fuera de 135 km/h, según su apreciación. Por ello, la asociación cree que desde ayer, y con la limitación de 110, nadie será sancionado por ir a una velocidad real de 125 km/h.