Bilbao. Los bancos y cajas de ahorro han adoptado un papel activo en la inclusión de la Educación Financiera como materia curricular en escuela. Aunque llevan algún tiempo desarrollando acciones al margen de la formación reglada, la decisión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de introducir un módulo específico de cultura financiera en la evaluación del Informe PISA 2012 ha puesto de relevancia los planes formativos auspiciados por estas entidades. No en vano, esta materia no se recoge tan siquiera de forma trasversal en el programa de estudios oficial. Únicamente existe un programa piloto del Ministerio de Educación en el que participan 32 centros de 14 comunidades autónomas, dos en Euskadi.
Sin ir más lejos, el BBVA presentó ayer en Bilbao la segunda edición de su programa Valores de futuro en el que participan 36.000 niños de 183 colegios vascos; y un grupo de escolares estuvo en la sede de Caja Vital Kutxa dentro de la tercera edición Escuela & Finanzas, programa en el que 1.200 alumnos de 14 a 18 años conocerán los diferentes instrumentos financieros con los que tendrán que relacionarse en su edad adulta.
En opinión de Antonio Ballabriga, director de Responsabilidad Corporativa del BBVA, sería conveniente que las competencias y valores asociados al uso del dinero pasaran a formar parte del Currículum educativo, ya que ayudaría a resolver el desconocimiento sobre estas cuestiones y a "mejorar la situación financiera personal actual y futura", puntualizó Vicente Mestre, director territorial Norte de la entidad. Según explicaron, su programa responde a las recomendaciones de la Comisión Europea y la OCDE, que en 2005 emitió un informe en el que advertía de las lagunas de la población en las cuestiones monetarias e "instaba" a los Gobiernos y a los bancos centrales a impulsar programas de formación financiera.
El acuerdo firmado en París el pasado martes entre el BBVA y la OCDE para medir el conocimiento financiero del alumnado de 15 años en el próximo Informe PISA ratifica el compromiso de la entidad con este proyecto global para mejorar estas destrezas asociadas al ahorro, la solidaridad, el consumo responsable, la prudencia... "La OCDE vino hace algunos meses con un proyecto de incorporar indicadores de educación financiera en el informe PISA y nos parecía una iniciativa muy oportuna y decidimos apoyarlo", aseguró Ballabriga, "nosotros solo somos acompañantes financieros", puntualizó.
Destacó la importancia de que la OCDE lo haya planteado "como competencia a estimular, en el ámbito educativo formal pero también en la vida social de cada uno". El programa, en el que invertirán 26 millones de euros, está respaldado por un comité científico formado por académicos como Álex Rovira, Alejandro Triana o el filósofo y Premio Nacional de Ensayo José Antonio Marina, firme defensor de incluir Educación Financiera en la escuela. Marina afirma que "los temas económicos van a tener una presencia constante en su vida, y sería absurdo que los excluyéramos de la educación".