madrid. El príncipe de Asturias presidió ayer el funeral por los cinco militares fallecidos el pasado jueves durante un ejercicio de destrucción de explosivos, en un acto cargado de emoción al que asistieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Defensa, Carme Chacón. Los restos mortales de los militares entraron en el patio de armas de la Brigada Acorazada XII en El Goloso a hombros de sus compañeros y cubiertos con la bandera de España. En la imagen, el príncipe Felipe coloca la Cruz del Mérito Militar en uno de los féretros. Foto: efe