bilbao. Tras dos años bajo la administración de Rafael Bengoa, los profesionales del ámbito de la salud -médicos, enfermeras/os...- piensan que el modelo de gestión que se está implantando en Osakidetza puede que sea el que demanda la salud pública, pero tienen muy claro que se está implantando a sus espaldas, sin contar para nada con ellos, ni con sus opiniones ni con el peso de su experiencia. Los que así se manifiestan son facultativos y personal de enfermería -de atención primaria y de hospitales- de diferentes especialidades que trabajan "a pie de cama" y que llevan en su mochila profesional años de experiencia, mientras que la mayoría de los que imponen el nuevo sistema son "huidos" de la medicina directa, del contacto con el paciente. Son, dicen, meros gestores que, en ocasiones, administran la Sanidad vasca como lo harían en una empresa de electrónica.
Representantes de los sindicatos profesionales de Osakidetza -Sindicato Médico de Euskadi (SME), Federación de Médicos de Hospitales (FF.HH.) y el Sindicato Médico de Enfermería (SATSE), que representan a la inmensa mayoría de facultativos y enfermería de la Sanidad vasca, alzaron ayer su voz de forma conjunta, en una rueda de prensa, para denunciar "un alarmante deterioro de la sanidad pública vasca" ante una gestión "puramente economicista" que amenaza con "consecuencias devastadoras".
Los sanitarios anunciaron la puesta en marcha de una campaña de concienciación ciudadana con el lema Aski da, basta ya. Asimismo convocarán asambleas en los centros de trabajo "para valorar las medidas a adoptar" y distribuirán entre los profesionales distintivos "como señal de protesta".
Los profesionales están muy preocupados. Por eso, no se andaron por las ramas a la hora de criticar la gestión de "una Osakidetza que se encuentra en manos de unos gestores mas interesados por los medios de comunicación que por la calidad del trabajo que se realiza en los ambulatorios y hospitales". Desde el año 2009, los directivos de la sanidad vasca hablan de actuaciones orientadas a situar en el centro de la atención santiaria al paciente crónico, "opción del todo razonable y asentada ya en otros países y Comunidades Autónomas. "Todos somos conscientes de que el paciente crónico ha devenido en el principal demandante de servicios sanitarios y el que más recursos consume. Nuestra crítica reside en la gestión de este cambio por parte del equipo del consejero Bengoa. De momento, no ha cambiado nada y esta estrategia sólo ha servido para conseguir notoriedad en los medios de comunicación durante los últimos dos años", dijo tajante Kepa Urigoitia, Secretario General del SME.
la excusa de la crisis Conscientes de la crisis económica en la que estamos inmersos, los representantes sindicales consideran, no obstante, que está sirviendo de excusa a los gestores de Osakidetza para emprender medidas de recorte en la contratación de personal, en las sustituciones, en la calidad de los contratos, cierre de los Puntos de Atención Continuada (PAC)... "Estamos en una situación difícil y prolongada, pero esto no puede suponer un deterioro de la calidad asistencial en la sanidad pública. Quienes gobiernan Osakidetza desconocen la asistencia y el trato al paciente", aseguró, Encarna de la Maza la representante de la Enfermería, para quien se esta haciendo una gestión "economicista" de la sanidad. "Se priman los criterios financieros sobre los asistenciales. Se ha descuidado la actividad diaria en aras a implantar reformas tecnológicas, que aunque no rechazan sí cuestionan el modo en el que se están implantando. "Pedimos al consejero un cambio de rumbo en el Departamento de Sanidad".
Las tres formaciones calificaron la situación interna de Osakidetza como de auténtica "desorganización" y "desgobierno". "La dirección, bajo el pretexto de la descentralización y ante la ausencia de regulación, está provocando que se imponga la arbitrariedad entre muchas jefaturas de la red. Se está favoreciendo la aparición de reinos de Taifas en cada hospital y comarca de atención primaria.Estamos viviendo sensaciones similares por las que nos enfrentamos hace varios años. Situaciones de sobrecargas y de deterioros que finalizaron en unas movilizaciones que obligaron a la Administración a replantearse las cosas", sentenciaron.