huelva. Dos geólogos que participaron en la investigación del caso Mari Luz calificaron de "alta" la probabilidad de que las salpicaduras de tierra halladas en el coche de Rosa del Valle coincidan con la del camino del Estero del Rincón, donde presuntamente se arrojó el cadáver.
Durante su declaración en la sesión de tarde de la séptima jornada del juicio, las muestras obtenidas del coche de la acusada se compararon con las de "tierras raras" obtenidas en el camino y concluyeron que varias de las muestras son "muy coincidentes", ya que "presentan los mismos patrones".
En este sentido, indicaron que se trata de un camino construido con materiales de cantera, y manifestaron que "dos materiales procedentes de la misma cantera, pero expuestos a diferentes condiciones van a tener alguna variación" por lo tanto existe una probabilidad "alta" de que el coche de Rosa del Valle estuviera en ese camino.
Estos geólogos de la Universidad de Huelva analizaron muestras de sedimentos halladas en la ropa de la niña y los compararon con distintas muestras obtenidas en distintos puntos de la marisma, y en este punto, aseguraron que por las características que estos presentan el lugar en el que estuvo el cuerpo solo sería el Estero del Rincón.
Con respecto al análisis hidrodinámico para determinar porqué el cuerpo no se encontró antes o no salió antes al mar, partiendo de la localización del Estero del Rincón, estos expertos explican que su hipótesis es que la niña tuvo que ser arrojada al agua entre las 16.45 y las 17.45 horas del 13 de enero de 2008, día de la desaparición o 12 horas después, antes de la pleamar, cuando la marea subía ya que, de lo contrario, "hubiera ido a parar directamente a la circulación de la ría y hubiera aparecido antes".
Asimismo, prosiguieron que al caer al agua y por el efecto de la marea el cadáver podría haber quedado atrapado en una poza sin que en días posteriores hubiera podido salir porque no se produjeron pleamares con una intensidad suficiente y los días en que sí las hubo, el viento soplaba hacia la orilla y no permitía su reflotación.
El día en que apareció el cadáver, explicaron, el viento cambio y posibilitó que el cuerpo fuera a la orilla contraria y cogiera el flujo del río Tinto, pegado al estero de Domingo Rubio y se incorporara al cauce del Odiel, donde fue hallado.