huelva. La causa de la muerte de la pequeña Mari Luz Cortés fue "asfixia mecánica por sumersión" lo que es compatible con una sumersión vital, es decir que estaba viva cuando llegó al agua, según la autopsia practicada en su día al cadáver por miembros del Instituto de Medicina Legal de Huelva, que duró nueve horas. Los médicos forenses que practicaron la autopsia prestaron declaración en la sexta jornada del juicio e indicaron que la aparición de diatomeas (microalgas en suspensión en el agua) en la médula ósea del cuerpo de la menor, significa que respiró el agua en el que se encuentran y, por tanto, el torrente circulatorio estaba activo.

En este punto, funcionarios del Instituto Nacional de Toxicología apuntaron a que estas microalgas se corresponden con las que hay en la zona del río Tinto en Huelva, en cuyo Estero del Rincón se considera que el acusado Santiago del Valle pudo arrojarla. Sobre la fecha de la muerte, los forenses precisaron que se produjo en un período igual o superior a cuatro semanas antes de su hallazgo flotando en la ría de Huelva el 7 de marzo, e indicaron que "no hay datos que impidan decir que la niña falleciera el día de la desaparición".