vitoria. El gestor de infraestructuras ferroviarias Adif ha concluido las obras del desvío de la carretera A-2620 entre las localidades de Aramaio y Arrasate, que permanecía cortada desde que se desprendió una ladera como consecuencia de las fuertes lluvias del pasado mes de enero. La ladera que se desplazó, a la altura del kilómetro 32 de la citada carretera, en el municipio alavés de Aramaio, está dentro del terreno de las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV), por lo que Adif asumió los costes de la recuperación de este tramo. El tráfico se reabrirá en la zona esta misma tarde, según confirmó ayer la Diputación alavesa.
El desvío, de aproximadamente 600 metros de longitud, ha sido proyectado y dirigido por Adif, que ha invertido 13,4 millones de euros. Cuenta con doble carril de 3,5 metros de ancho cada uno, y arcén de 1,5 metros y presenta doble curva enlazada con una recta de 49 metros de longitud y con rasantes de salida y llegada acordes con la carretera con la que enlaza.
Adif detalló también que con el desvío ejecutado se han construido dos estructuras de paso que cruzan en dos ocasiones el río Aramaio.
Además, el gestor de infraestructuras ferroviarias señaló que asumió los costes de las medidas provisionales y definitivas que restituyeran las mejores condiciones de comunicación en la zona, aunque precisó que "no puede constatarse que hubiera una relación causa-efecto en lo ocurrido, ya que en el momento del incidente no se trabajaba en ese punto".
Desde el desprendimiento de la ladera hasta que han concluido las obras el tráfico de la A-2620 se ha desviado por la A-3920, que conecta Untxilla con Zabola, donde se han realizado mejoras en el trazado y el firme para facilitar los desplazamientos. Ante la intención del Ayuntamiento de Aramaio de pedir compensaciones a consecuencia de los trastornos generados, la Diputación advirtió ayer de que "es Adif a quien se debe dirigir" porque es quien ha asumido las obras y "teniendo en cuenta la jurisprudencia al respecto".