PALOMARES. Una delegación de técnicos de EEUU, junto con representantes del CIEMAT, visita hoy los terrenos de Palomares que permanecen contaminados desde que hace 45 años el choque en pleno vuelo de un bombardero estadounidense B-52 con un avión nodriza en una maniobra de aprovisionamiento provocara la caída de cuatro bombas termonucleares, que no llegaron a explosionar, pero que liberaron plutonio radiactivo.

En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio de la jornada de trabajo, el portavoz de la embajada estadounidense en Madrid, Jeff Galvin, ha remarcado que el Gobierno estadounidense mantiene su "compromiso" para alcanzar una solución "aceptable para España", si bien ha precisado que el posible traslado de la tierra contaminada a Estados Unidos dependerá de un acuerdo entre ambos gobiernos.

Por su parte, el director general del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), Cayetano López Martínez, ha explicado que el objetivo de esta visita de carácter técnico es obtener "asesoramiento" de Estados Unidos en los planes del Gobierno español, que pasan por la "limpieza completa de Palomares".

López Martínez ha advertido de que la rehabilitación de los terrenos exige un "proceso largo" y ha insistido en que el destino final de los residuos depende de "decisiones políticas" que han de adoptar los gobiernos estadounidense y español.