madrid. El niño vizcaíno de 4 años Ibai Uriarte, que fue sometido a un trasplante multivisceral de hígado, estómago, duodeno, intestino delgado y páncreas el 29 de diciembre de 2010, abandonó ayer la Unidad de Cuidados Intensivos y se encuentra en planta en la Unidad de Rehabilitación Intestinal.
El pequeño, intervenido por el equipo del doctor Manuel López Santamaría en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid, se encuentra en esta unidad pediátrica, que tiene carácter multidisciplinar para un mejor abordaje de las enfermedades gastrointestinales.
La situación general del niño es "buena" y los controles analíticos y endoscópicos son normales, según el parte médico facilitado por el centro sanitario. Los especialistas precisaron que ya no necesita soporte intensivo, monitorización, sondaje urinario ni ventilación mecánica, aunque sí requiere oxigenoterapia no invasiva. Además, se le retiró la nutrición parenteral y se alimenta exclusivamente por vía digestiva.
Tras la intervención de diciembre, Ibai tuvo que ser operado nuevamente el 13 de enero a causa de una obstrucción intestinal, un problema que fue solucionado.
Simultáneamente fue corregida una parálisis en el diafragma, complicación respiratoria que impidió el alta de la UCI a principios de enero.
Ambas complicaciones, según la opinión de los especialistas, son relativamente frecuentes en el postoperatorio de este tipo de trasplantes.