Marbella. La Junta de Andalucía notificó ayer por la tarde al Asador de Guadalmina de Marbella, que permite fumar en contra de la Ley Antitabaco, que debe cerrar provisionalmente, aunque el dueño del establecimiento, José Eugenio Arias-Camisón, indicó que quiere que siga abierto. Una inspectora de la Consejería de Salud se personó en el establecimiento a las 17.10 horas.
La decisión administrativa se basa en que el asador ha incumplido "todos los requerimientos que le ha hecho la Autoridad Sanitaria".
El asador registró ayer una elevada presencia de clientes a la hora del almuerzo, muchos de los cuales permanecieron en el local y abuchearon a la inspectora que notificó el cierre, al tiempo que aplaudieron a la familia propietaria.
Tras la entrega de la notificación, el propietario del establecimiento, recién llegado desde Madrid, donde estuvo esta semana recogiendo firmas en apoyo a su insumisión, declaró su intención de seguir abierto pese a la orden de cierre provisional. De momento, ha recogido 165.000 firmas contra la norma y ha creado una asociación bajo el nombre Reforma (de la Ley Antitabaco) o Ruina (de la Hostelería).
La consejera de Salud, María Jesús Montero, había anunciado por la mañana la entrega de la "resolución provisional de cierre del local, que haga efectiva el cumplimiento de la legislación vigente", y que en caso de que no se acatara la misma, procederán al "precinto provisional" de las instalaciones.
A preguntas de los periodistas en Sevilla tras presentar un proyecto de medicina personalizada contra el cáncer, Montero concretó que este cierre provisional tendrá una vigencia de dos meses, y que, en el caso de que no deponga su actitud, se le sancionará con 145.000 euros y se elevará el caso a los tribunales, con la consiguiente propuesta del departamento que dirige María Jesús Montero de que se siga con el cierre cautelar hasta que haya una resolución judicial.