Madrid. La Sociedad Española de Contracepción (SEC) y Laboratorios Chiesi presentaron ayer una campaña de concienciación que, bajo el nombre La píldora del día anterior, pretende mejorar la educación sexual de los jóvenes a fin de evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

Elemento central de esta campaña es una píldora ficticia cuyo envase contiene una grajea de chocolate y un prospecto con información sobre sexualidad, centrado en los diferentes métodos anticonceptivos.

El objetivo, según el prospecto, es "estimular la sexualidad responsable", sobre todo en "aquellas personas con síntomas evidentes de desinformación" en la materia y para "aquellos jóvenes que experimentan sus primeras sensaciones sexuales".

La campaña arranca en la Universidad Complutense de Madrid, con la distribución de 5.000 cajas del "pseudomedicamento". Después iniciará una gira por diferentes campus españoles.

Según destacó la presidenta de la SEC, Esther de la Viuda, estas campañas son necesarias porque la edad de inicio en las relaciones sexuales está disminuyendo en España, hasta los 16-17 años de media.

Además, pese a que el 75% de los jóvenes asegura utilizar algún anticonceptivo, hasta el 39% reconoce "no usarlo siempre", bien por tener una relación imprevista o por la ingesta de alcohol. Una cifra "alta" ante el riesgo de embarazos no deseados o de transmisión de enfermedades que conlleva, pese a que los jóvenes (el 87 %) dan más importancia a lo primero.

Por otra parte, De la Viuda aseguró que en 2010 aumentaron "notablemente" las ventas de la píldora del día después en farmacias, tras autorizarse su comercialización sin receta (hasta un 74% con respecto a 2009). Pero las ventas a organismos públicos para su dispensión en centros de salud o de planificación familiar decreció un 60%, según De la Viuda, debido "a una pérdida de demanda a través de estos canales".