Bilbao. La viceconsejera de Política Lingüística del Gobierno Vasco, Lurdes Auzmendi, afirmó ayer que el decreto que permitirá a los universitarios que hayan cursado sus estudios en euskera acceder a la OPE sin acreditar el título de aptitud de esta lengua, EGA, entrará en vigor para final del curso 2011-2012. Además, se manifestó convencida de que la tasa del 30% de vascoparlantes permite afirmar que "hemos salido del pozo", aunque advirtió de que no se debe "bajar la guardia", sino mantener "la misma línea" de fomento del euskera.

En una entrevista a ETB, Auzmendi recordó que la viceconsejería que dirige, trabaja conjuntamente con el Departamento de Educación para que los jóvenes que estudien su carrera universitaria "mayoritariamente en euskera", una vez finalizados sus estudios, tengan reconocido el nivel de EGA o el C1. También se prevé que, quienes desarrollen la enseñanza obligatoria en lengua vasca, obtengan el B2 y los que cursen la primaria, el B1. "Entendemos un absurdo que esa gente que lleva 15 o 20 años estudiando en euskera, terminados sus estudios universitarios, tengan aún que ir a un examen para poder acreditar", argumentó.

En concreto, los afectados quedarán exentos del examen para obtener el título "en todas aquellas convocatorias de trabajo para entrar en la Administración". "Es decir, no se les va a dar el título, pero sí van a estar exentos de tener que acreditarlo", aclaró Auzmendi

Por el momento, se mantienen las conversaciones con la Universidad y con el Departamento de Educación para evaluar la retroactividad de la medida también con "una cierta flexibilidad". Aunque todavía no existe una fecha para el acuerdo, Auzmendi adelantó que, para finales del curso 2011-2012, "estará en vigor el decreto que se formulará con tal motivo". A juicio de la viceconsejera, es posible que esta medida haga perder "algunos clientes" de euskaltegis, pero consideró que éstos tienen "un futuro muy importante, durante muchos años todavía", en la euskaldunizción y alfabetización.

Para Auzmendi, el sistema de modelos lingüísticos -A, B y D- "cada vez está siendo más borroso," debido a que, en un comienzo, eran "modelos muy estancos", pero ahora "muchos centros están superando esa falta de flexibilidad". "Hoy en día tenemos modelos más allá de los bilingües, incluso trilingües", agregó. En su opinión, son los padres quienes hacen la elección y "la mayoría" deciden que sus hijos "aprendan en euskera". "De ahí -puntualizó- que la inmensa mayoría de la Comunidad Autónoma esté escolarizada en modelo D o B. La realidad canta".