MURCIA. La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, declara como hechos probados que el acusado, de origen magrebí, se encargaba de buscar mujeres trabajadoras para emplearlas en empresas ubicadas en Lorca.

Dentro de esas gestiones, en los primeros meses de 2007 conectó con cuatro compatriotas, "que se encontraban irregularmente en España", y en repetidas ocasiones les indicó que si se prestaban a mantener relaciones sexuales les concedería trabajo.

El tribunal lo ha condenado a un total de dos años de prisión por cuatro delitos de acoso sexual y a la prohibición de acercarse a menos de trescientos metros del lugar donde se encuentren las víctimas durante dos años.

Asimismo deberá pagar las costas del juicio, excluidas las de la acusación popular, que fue ejercida por el sindicato Comisiones Obreras.