el equipo de profesionales que pondrá en marcha el Hospital Universitario de Álava (HUA) sigue afinando las características internas y externas del edificio de consultas que emergerá junto a Txagorritxu, concretamente en una parcela cedida a Osakidetza para usos sanitarios entre Bulevar de Euskal Herria y la calle San Francisco Leandro de Viena. Durante la presentación pública de esta primera pieza del HUA, los principales rectores de la Sanidad vasca aclararon que el bloque, de nueve plantas y dos sótanos, contará con un parking anexo de 800 plazas -parte en superficie, parte subterráneas-, atenderá 1.800 citas al día y costará 33,7 millones de euros, entre otras cifras.
También mostraron una primera maqueta del edificio, que contará con una imagen visual identificable, pero no aclararon una de las cuestiones más fundamentales para facilitar el tránsito de pacientes por las diferentes estructuras del complejo: Cómo se conectará el edificio actual de Txagorritxu, que será remodelado, y el resto de infraestructuras que surjan a su alrededor -algo que aún se desconoce- con el propio edificio de consultas. No hay que olvidar que una carretera separará ambas estructuras del futuro HUA, por lo que Alberto Manzano y sus colaboradores pretenden que su unión sea lo más cómoda posible para todos.
"Estamos valorando todavía con los servicios técnicos y arquitectónicos de Osakidetza cómo hacerlo, cuál es la mejor solución para que la comunicación sea fácil y segura. Pretendemos que sea tanto subterránea como en superficie, mediante al menos un túnel y una posible pasarela. Tenemos un pequeño hándicap, y es que tenemos que cruzar unas carreteras. Así que intentaremos que Osakidetza pueda obtener del Ayuntamiento beneficios y favores en este nivel, vamos a intentarlo", significa Alberto Manzano. Al profesional, que compagina su labor al frente del HUA con la jefatura de servicio de la UCI en el Hospital Santiago, no se le escapa que "es muy interesante tener cerca todos los edificios del futuro hospital".
Todavía es pronto para saber por qué fórmula se optará. "Ahora mismo no se descarta ninguna posibilidad", explica Manzano al ser cuestionado sobre la posibilidad de que convivan tanto un túnel subterráneo como una pasarela peatonal elevada y cubierta para conectar ambos edificios. "Un túnel va a haber seguro, porque hay mercancías y conexiones eléctricas que deberán unirse así. No sabemos si habrá sólo uno o más, y si habrá también una pasarela en superficie que sería, sobre todo, para la comunicación del personal sanitario que deba desplazarse entre uno y otro edificio", plantea Manzano.