Vitoria. El sentido común es, por el momento, la mejor arma de la que disponen los agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local de Vitoria para actuar en caso de que se vulnere la Ley Antitabaco. Diez días después de que la recién estrenada normativa haya irrumpido en el panorama hostelero, los agentes de ambos cuerpos no disponen de órdenes concretas ni de un protocolo de actuación a la hora de toparse con fumadores que se niegan a apagar sus cigarrillos dentro de los establecimientos o que consumen tabaco en zonas prohibidas. Afortunadamente, la ciudadanía han asumido con conciencia cívica el nuevo marco legal y, tal y como destacan desde el servicio Deitu del Gobierno Vasco, apenas se han recogido denuncias en este sentido.
Los mandos de la Ertzaintza, cuerpo que en teoría es el encargado de hacer cumplir la ley estatal dentro de la CAV a la espera de que el Parlamento Vasco apruebe el texto adaptado a la comunidad autónoma, no han comunicado por el momento a los agentes de qué forma han de actuar en relación a la normativa. Algunos de ellos, motu proprio, se han descargado formularios de denuncia desde la página web de la Dirección de Drogodependencias para proceder de la forma más adecuada a la ley posible. Dichos formularios recogen los datos personales del denunciante, el hecho que denuncia -incluyendo el nombre del establecimiento o de la persona que comete la infracción- y los motivos por los cuales estima que se incumple la norma sobre tabaco. También cuenta con un pequeño apartado en el que anotar posibles observaciones y otro para indicar la fecha y la firma de quien tramita el documento.
Los agentes de la Policía Local de Vitoria tampoco han recibido indicaciones ad hoc. Eso sí, los responsables del Cuerpo por lo menos han indicado a los guardias que, por ahora, carecen de competencias para vigilar de oficio el cumplimiento de la Ley Antitabaco y que sólo tienen la obligación de intervenir en el caso de que un ciudadano -particular u hostelero- les reclame para tramitar una denuncia. Además, desde el Ayuntamiento se les ha sugerido que en el caso de observar un incumplimiento flagrante de la normativa se informe a los ciudadanos responsables de que están vulnerándola.
abierta a cambios Hasta que el Parlamento Vasco no dé el visto bueno al texto adaptado de la Ley Antitabaco para Euskadi, todo son especulaciones. Como, por ejemplo, que la Ertzaintza pueda sancionar a los conductores que, dentro de sus propios vehículos, fumen en presencia de menores. Todo indica que, en determinados puntos, la norma se endurecerá para la CAV, aunque no se sabe de qué manera. "No parece muy lógico que en Miranda de Ebro sea legal fumar en el coche en compañía de un menor y que nada más cruzar la frontera con Álava sea sancionable, pero la ley a veces tiene estas cosas. Dentro de poco, por ejemplo, las corridas de toros serán ilegales en Cataluña y aquí no", observa un agente de la Policía autonómica consultado por este diario. "De momento, todo está un poco en el aire y la situación puede cambiar", apuntan desde el Ayuntamiento de Vitoria. "Es posible que, al final, se establezca una colaboración entre la Ertzaintza y la Policía Local para garantizar el cumplimiento de la norma", añaden.
Desde la Dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco explican que hasta que el documento se amolde a la idiosincrasia de la CAV los agentes actuarán como en cualquier otro caso en el que se incumple la ley y advierten de que la capacidad sancionadora de la Ertzaintza es plena "desde ya".
Para capear el temporal y contar con un documento elaborado por el Gobierno Vasco que les sirva de orientación, los agentes están consultando las orientaciones existentes en la página de la Dirección de Drogodependencias de Internet. Unas indicaciones inicialmente planteadas para la ciudadanía en general, pero que están teniendo un éxito inesperado entre los patrulleros. Bajo el epígrafe titulado ¿Qué podemos hacer frente a un incumplimiento?, la web explica que una manera de denunciar consiste en rellenar las hojas de reclamaciones que hay en todos los establecimientos de la CAV, tanto hosteleros como de cualquier otro orden. Detalla, además, que las denuncias deben dirigirse a la Dirección de Drogodependencias y que se pueden presentar en los registros de los órganos administrativos a los que se dirijan, a los registros de cualquier órgano de la Administración General del Estado, en las oficinas de Correos y en las representaciones diplomáticas u oficinas consulares.