parís/niamey. El Ministerio francés de Defensa confirmó ayer la muerte de los dos ciudadanos franceses secuestrados en Níger.

Los rehenes murieron durante la operación militar de la Guardia Nacional de Níger y por efectivos franceses en la frontera con Mali para interceptar a los "terroristas", informó el Ministerio de Defensa.

En Níger, una fuente próxima al gobierno regional de Tillaberi dijo que lo más probable es que los secuestradores ejecutaran a los rehenes y los dejaran en un lugar desierto para poder escapar de las fuerzas de seguridad. La fuente señaló que el hecho de que ambos fueran abandonados avala esa tesis.

Los dos hombres fueron secuestrados anoche a punta de pistola en el restaurante Le Toulousain en la capital de Níger, Niamey, donde estaban cenando.

Las fuerzas de seguridad de Níger persiguieron al grupo de captores y les impidieron "acceder a una zona refugio, lo que constituía una amenaza grave" para los rehenes, indicó el ministro de Defensa, Alain Juppé.

"Tras una primera escaramuza durante la noche, en la que resultó herido el jefe del destacamento de la Guardia Nacional de Níger, los terroristas continuaron su avance hacia Mali", agrega la nota.

La operación, coordinada con elementos franceses presentes en la región, permitió interceptar a los terroristas en la frontera con Mali y neutralizar a algunos de ellos.

"Tras esa acción, los cuerpos de los dos rehenes fueron descubiertos sin vida", agregó el ministro de Defensa, que agradeció a las autoridades de Níger su "determinación para luchar contra el terrorismo" y el valor para intentar liberar a los dos ciudadanos franceses.

Francia reiteró su determinación de "no ceder al chantaje y de tener en jaque a los terroristas" y condenó "con firmeza todo acto de terrorismo y de violencia ciega".

Según testigos del restaurante, los captores se comunicaban en árabe, estaban armados y llevaban la cara cubierta con turbantes. Los asaltantes, que no dispararon sus armas, pero obligaron a los clientes a echarse al suelo, escaparon en un vehículo con matrícula de Benin en el que les esperaban más hombres armados, señaló otro testigo.

Aunque ningún grupo se atribuyó el secuestro, las autoridades de Níger sospechan del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico.

El secuestro se produjo cuatro meses después del rapto en septiembre de 2010 de cinco franceses, un togolés y un malgache en el norte de Níger, donde trabajaban para grupos franceses dedicados a la extracción de uranio. Cinco días después, Al Qaeda en el Magreb Islámico reivindicó el secuestro. Todavía no han sido liberados.

La ministra francesa de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, aseguró en diciembre que los rehenes seguían con vida, después de que la organización terrorista exigiera a Francia que negociase su liberación directamente con el líder terrorista Osama Bin Laden.