Un terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter sacudió ayer el archipiélago de Vanuatu, en el Pacífico Sur. El Centro de Alerta de Tsunamis en el Pacífico, que inicialmente decretó la alarma, la levantó posteriormente al entender que no existía riesgo de grandes olas en la zona, como se temió inicialmente.