EL embriagador aroma, color y sabor del vino joven y afrutado que se produce en la comarca de Aiaraldea se está convirtiendo en un indiscutible atractivo turístico a través de recientemente creada y puesta en funcionamiento de la primera Ruta del txakoli de Euskadi. La iniciativa está sólo empezando a dar sus primeros pasos de promoción y difusión y las expectativas son más que halagüeñas a tenor de la acogida obtenida por la visitas guiadas a las bodegas adheridas al proyecto que, durante el pasado 8 de diciembre, abrieron sus puertas para enseñar gratuitamente sus instalaciones a visitantes y aficionados al mundo de la enología.
Según los datos aportados por la organización -la asociación de turismo de Aiara y el Alto Nervión-, un total de 178 personas decidieron sumergirse durante parte de esa jornada festiva en la cultura del vino para conocer, más de cerca, todo el proceso de elaboración del txakoli, desde la propia plantación y vendimia hasta la producción, almacenamiento en grandes barricas y embotellamiento del caldo.
El complejo Gure Ahaleginak, emplazado en el término municipal de Orduña, ha sido el más concurrido con 83 personas recorriendo sus viñedos -localizados en un privilegiado entorno natural que ya en el siglo XIX ya se conocía como "ruta de las bodegas- y atendiendo las explicaciones de un viticultor. Otros 48 visitantes se han acercado a la bodega de Arabako Txakolina en Amurrio y 30 a la ubicada en Artimaña. La procedencia de los asistentes a estos recorridos guiados ofrece también la buena sensación de que el eco de la Ruta de txakoli ya traspasa con creces las fronteras locales y comarcales.
A pesar de que la gran mayoría de los visitantes han sido alaveses, en concreto 116, también sucumbieron al atractivo de esta interesante propuesta enológica 27 vizcaínos, 13 navarros e incluso 7 madrileños.
proyecto ilusionante
Una excusa más
Son los primeros datos y estimaciones de un ilusionante pero complicado proyecto que comenzó a fraguarse hace siete años y que visualmente se comenzó a materializar a finales del pasado mes de noviembre con la entrega, a las 28 entidades públicas y privadas ya adheridas, de las placas identificativas de la Ruta del txakoli.
En concreto, las seis oficinas de turismo integradas en Aiaratur (Laudio, Orduña, Orozko, Artziniega, Ayala y Amurrio), seis bodegas de la denominación de origen alavesa o vizcaína (El Txakoli, Beldui Upategia, Artomaña Txakolina, Okondo Txakolina, Gure Ahaleginak y Arabazo Txakolina), nueve casas rurales, tres hoteles, dos agroturismos y dos restaurantes han sido los pioneros en la creación de un itinerario con el vino de sabor afrutado como gran atractivo.
El txakoli de Aiaraldea se ha convertido ya en una excusa más para conocer más de cerca los pueblos y rincones de la comarca.