vitoria. La coyuntura actual de crisis económica ha hecho que los propietarios prefieran dejar vacíos los inmuebles hasta que su precio de venta vuelva a revalorizarse. Prueba de la desconfianza que impera en el mercado es la situación de los inmuebles en Álava, que destaca negativamente por duplicar la tasa media de pisos deshabitados de la CAV. Casi nueve de cada 100 pisos se encuentran vacíos, es decir, un 8,6%, mientras que la media de Euskadi alcanza el 4,9%.

Hace varios años que el Gobierno Vasco puso en marcha uno de sus planes estrella en materia de vivienda, como fue el programa Bizigune. La iniciativa tenía como objetivo dar salida a las casi 43.000 viviendas vacías existentes en Euskadi, y que según los datos recogidos por el Departamento vasco de Vivienda, no han sido utilizados en los últimos doce meses, y no están en el mercado ni para la venta ni para el alquiler. Además, el propósito del plan era potenciar los pisos en alquiler, sobre todo entre los jóvenes.

Sin embargo, la cifra de viviendas vacías se mantiene prácticamente igual desde hace años, y la situación es especialmente grave en Álava. Los ciudadanos son reacios a traspasar sus pisos, sabedores de que si lo intentan vender ahora tendrán que rebajar los precios sustancialmente o incluso ofertarlos por debajo de su valor real.

Pero, además de no querer deshacerse de ellos por debajo de un precio equitativo, los alaveses mantienen su desconfianza en los contratos de alquiler. La mayoría de ellos no ve con buenos ojos que su propiedad pase a estar en régimen de renta, ya sea por miedo a que el piso sufra desperfectos o a que los inquilinos no les paguen cuando deben. Es por ello que muchos dueños todavía prefieren dejar de ingresar un buen dinero antes que alquilar sus posesiones a unos desconocidos.