BILBAO. La activista y abogada pakistaní Asma Jahangir ha afirmado hoy que los activistas de los derechos humanos deben ser "constantes" y "extremadamente pacientes" porque trabajan por "la mejora de las sociedades y la dignidad de todas las personas".

Jahangir, que esta tarde recibirá en Bilbao el II Premio Internacional Unesco/Bilbao para una Cultura de los Derechos Humanos, ha participado en una rueda de prensa junto con la Directora General de la Unesco, Irina Bokova, y el alcalde de la ciudad, Iñaki Azkuna.

La premiada ha sido relatora especial de Naciones Unidas sobre Libertad de Religión y a lo largo de su carrera ha defendido los derechos humanos de las minorías religiosas, las mujeres y los niños de Pakistán.

Jahangir, que también es presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, ha considerado que este galardón no es un reconocimiento a su persona, sino a "una mentalidad en la que la gente piensa que hay una cultura de los derechos humanos que es universal".

La activista ha recordado que cuando en Pakistán se comenzó a hablar de los derechos de las mujeres, muchas personas "nos acusaron de hacer algo inmoral" porque no eran capaces de entender que "las mujeres pudieran tener derechos porque no había igualdad".

En cambio, ha señalado, el país asiático cuenta hoy con "partidos políticos e, incluso, fuerzas conservadoras que hablan de derechos humanos".

Por eso, se ha mostrado convencida de que "incluso en las circunstancias más hostiles", cuando surge un movimiento "basado en la justicia y en la verdad y cuando hay un verdadero compromiso, en algún momento se produce un cambio".

Jahangir ha defendido, por tanto, la necesidad de que los activistas de los derechos sean "extremadamente pacientes" y "aprendan a trabajar más duro cuando haya obstáculos" y también en aquellos países donde sean "impopulares" porque trabajan "para la mejora de las sociedades y por la dignidad de todas las personas".

La Directora General de la Unesco ha destacado la "personalidad excepcional" de Jahangir y su labor en defensa de las minorías religiosas, las mujeres y los niños, así como su defensa de la educación como clave para eliminar las injusticias.