vitoria. Cobran menos y padecen más la temporalidad y la parcialidad, pero esta menor valoración del trabajo de las mujeres no se corresponde con sus logros académicos. "Las mujeres son mejores estudiantes", señala tajante el último informe emitido por el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde. Y la afirmación se sustenta en datos contundentes. El porcentaje de alumnos que repiten curso es del 8,4% para ellos y de sólo el 5,6% para ellas en la ESO. La tasa de estudiantes considerados "inadecuados" es del 8,7% en el caso de los varones y del 7,2% en el de las féminas. Las notas medias en el examen de acceso a la universidad resulta superior en las mujeres en todas las ramas de bachillerato.

Dentro de esta misma línea, el informe de Emakunde precisa que los roles juegan un papel crucial en la elección de los estudios, tanto en la Formación Profesional como en los diferentes estudios universitarios, "determinando su profesión y también su situación socio-económica". En el curso 2008/2009, sólo dos de las veinte ramas de FP de grado medio cumplieron el principio de paridad en la composición de las aulas: Comunicación, Imagen y Sonido y Artes Gráficas. Unas especialidades en las que está matriculado el 2,4% del alumnado. El 54,6% de los que cursan estudios de FP de grado superior lo hace en aulas en las que menos de 2 de cada 10 personas son mujeres.

universidad Ya en el ámbito universitario, en el curso 2008/2009 en 15 carreras la proporción de alumnas era mayor del 75%. Entre los estudios con mayor presencia femenina están Psicología -2.640 estudiantes, de los que el 78% eran mujeres-, Educación Social -1.532 alumnos, el 80,8% de ellos mujeres-, Medicina -1.412 estudiantes, el 76,6% mujeres- o Enfermería -1.206 alumnos, el 88,2% mujeres-. Sólo en 11 carreras es mayor el volumen de alumnos varones, entre las que destacan Ingeniería Técnica Industrial -5.629 matriculados, el 78,3% hombres- e Ingeniería Informática -1.006 alumnos, el 76,3% hombres-. El documento difundido por Emakunde pone de manifiesto que a lo largo de la última década la evolución no ha sido hacia una mayor paridad en las aulas universitarias. De las 75 carreras analizadas en el informe, sólo 41 dieron pasos en esta dirección, mientras que en el resto se ha visto reforzada la hegemonía de las mujeres o de los hombres, según el caso.