vitoria. El Gobierno Vasco distribuirá a partir de enero un nuevo modelo de tarjeta de estacionamiento para discapacitados que evitará que usuarios no autorizados puedan utilizarla de forma fraudulenta. El Departamento de Asuntos Sociales explicó aye en un comunicado que la nueva identificación surge por las numerosas quejas recibidas en los últimos años, tanto por parte de las personas afectadas, como de organizacones de discapacitados, ayuntamientos, servicios sociales y policías locales, que alertaron de que se estaban produciendo falsificaciones o cesiones a familiares y allegados de este documento. Tras recordar que hay entre 3.500 y 4.000 plazas reservadas en los distintos municipios para que aparquen coches de discapacitados, el Ejecutivo autonómico indicó que los cambios introducidos tratan de evitar fraudes y facilitar la labor de las personas que controlan el estacionamiento.

En la nueva tarjeta el icono que identifica a las personas discapacitadas está elaborado con un material holográfico sobre un fondo más oscuro y brillante que el actual, lo que dificultará su reproducción. Además incluye un número de serie que personaliza cada tarjeta, y al que, adicionalmente, cada ayuntamiento podrá incorporar su propio número de registro.

El viceconsejero de Asuntos Sociales, Fernando Fantova, puso de relieve que el uso fraudulento de estas tarjetas por parte de personas no titulares supone, además de una vulneración de la normativa de tráfico, "una falta grave de civismo y de respeto hacia las personas que realmente necesitan las plazas de estacionamiento restringido".

El Departamento de Asuntos Sociales ha editado 12.000 nuevas tarjetas de estacionamiento para que en el plazo de un año los beneficiarios puedan canjearlas por las viejas en los ayuntamientos vascos y poner así más difícil el fraude. En ese sentido, colectivos de discapacitados de la capital alavesa censuraron hace unos meses la labor municipal en el control de la picaresca en el uso de las tarjetas especiales. Este tipo de fraude existe en todas partes, pero quienes sufren las consecuencias afirmaban en junio que en Vitoria estaba creciendo de forma descontrolada. "No existe supervisión por parte del Ayuntamiento", denunció ante la Corporación municipal Venancio Iglesias, portavoz de Arene, la Asociación de Enfermos Neuromusculares de Álava.

Estafa sencilla En principio, hay pocas estafas tan fáciles de llevar a cabo como la del uso indebido de las tarjetas de aparcamiento para discapacitados. De ahí la nueva actuación anunciada por el Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno Vasco. La introducción de nuevas medidas de control impedirá la manipulación del actual tarjetón, básico en su concepción y que permite hacer buenas falsificaciones. Además, se da la circunstancia de que los datos y la fotografía del titular se sitúan en la parte trasera, lo que dificulta su control por parte de las autoridades. Precisamente, en esa tesitura, en el mes de junio el concejal gasteiztarra de Asuntos Sociales, Peio López de Munain, echó la culpa al Gobierno Vasco por ofrecer una tarjeta fácil de falsificar.