DONOSTIA. Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso Efe, los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada del 27 de agosto de 2009, cuando el cantante catalán acudió a un pub situado en los aledaños de la Parte Vieja de Donostia, en el que también se encontraban el agredido que estaba acompañado por una chica.

El texto judicial explica que, a la salida del local, Loquillo y la pareja coincidieron en el exterior, donde entablaron conversación y, en un momento dado, el artista dio un puñetazo al hombre "haciéndole caer al suelo".

A consecuencia de la agresión, la víctima resultó con una herida inciso contusa en el labio inferior, que precisó ser suturada, y sufrió una artritis postraumática de muñeca derecha.

El agredido tardó 54 días en recuperarse, doce de los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales. Además, le quedó como secuela una cicatriz de un centímetro en el lado izquierdo de la barbilla.

Durante el juicio por estos hechos, Loquillo se mostró conforme con la pena que habían solicitado la Fiscalía y la acusación particular, que ejerció el perjudicado, por lo que ahora ha sido condenado como responsable de un delito de lesiones, en su modalidad atenuada por razón de la menor gravedad de los hechos, a tres meses de cárcel, así como a indemnizar a su víctima con 3.500 euros por las lesiones causadas, además de abonar las costas del procedimiento judicial.