MADRID. La Dirección General de Tráfico (DGT) está estudiando obligar por ley a que los sistemas de retención infantil para niños menores de dos años se coloquen en los asientos obligatoriamente en sentido contrario de la marcha, tal y como aconsejan diversos estudios para aumentar la eficiencia de estos sistemas.

El proyecto forma parte del Plan Estratégico de Seguridad Vial para la próxima década y la DGT tiene previsto promoverlo con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Política social e Igualdad y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, según un borrador de la estrategia fechado en febrero de 2010 al que ha tenido acceso Europa Press.

Actualmente, el Real Decreto 965/2006, que modificó el Reglamento General de Circulación, establece que los menores de 12 años sólo pueden viajar en los asientos delanteros de un vehículo si van colocados en "dispositivos homologados al efecto" o, en el caso de que su estatura sea igual o superior a 135 centímetros, lleven el cinturón de seguridad.

En el caso de los asientos traseros, la normativa actual dice que las personas cuya estatura no alcance los 135 centímetros deberán utilizar obligatoriamente un dispositivo de retención homologado adaptado a su talla y a su peso, y que los que tengan una altura igual o superior, podrán utilizar indistintamente este dispositivo o el cinturón de seguridad para adultos.

No obstante, en la normativa vigente no se recoge por ley la orientación en la que se tienen que colocar las 'sillitas' infantiles y la única referencia a la orientación es la prohibición de usar un dispositivo de retención orientado hacia atrás instalado en un asiento del pasajero protegido con un airbag frontal, a menos que haya sido desactivado.

Sin embargo, lo cierto es que muchos fabricantes y expertos recomiendan colocar las 'sillitas' infantiles de los niños más pequeños (hasta los tres años y 18 kilos de peso) en sentido contrario a la marcha. Así, el 'Informe 2010 sobre la Seguridad en los Sistemas de Retención Infantil (SRI)', realizado por el Real Automóvil Club de España (RACE), aconseja que "el cambio de una 'sillita' tipo capazo --que se usa para bebés-- a un Sistema de Retención Infantil colocado mirando hacia delante" se realice "lo más tarde posible".

El motivo de esto es que los Sistemas de Retención Infantil que se montan en sentido contrario a la dirección de marcha "quedan muy bien protegidos en el caso de un choque frontal", mientras que las sillas que "se montan mirando hacia delante, sólo se sujeta el tórax a la silla, por lo que la cabeza se desplazará hacia delante en caso de accidente", explica el RACE.

Como precisamente los bebés y párvulos tienen una cabeza más grande en comparación con el resto del cuerpo y, además, la nuca es todavía muy débil, si el cambio de capazo a una 'sillita' en el sentido de la marcha "se produce con cierta antelación, esto podrá ser causa de lesiones importantes en un siniestro grave", afirma el informe.

OBJETIVO: CERO NIÑOS FALLECIDOS

En 2008 murieron 54 niños en carretera, de los cuales el 71 por ciento eran pasajeros de turismo. En el periodo comprendido entre 2003 y 2008, han muerto en accidentes de tráfico 705 niños. Ante estas cifras, la DGT se ha marcado como objetivo estratégico para la próxima década "conseguir cero niños fallecidos sin sistemas de retención" en las carreteras.

Para ello, además de la obligación de la colocación de las 'sillitas' en dirección contraria a la marcha para niños de menos de dos años, el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2010-2020, que aún se encuentra en fase de estudio y que previsiblemente se aprobará antes de que acabe el año, contempla otros proyectos para reducir la mortalidad infantil como la participación ciudadana en la vigilancia de los entornos escolares mediante voluntarios.

Por otro lado, el plan, que prevé la cooperación de la DGT y el Ministerio de Interior con siete ministerios, ayuntamientos y comunidades autónomas para coordinar políticas de seguridad vial, prevé la mejora de la formación del conductor novel, homogeneizar el concepto de novel y la conducción acompañada, entre otras medidas para los más jóvenes.

PLAN PARA 14 COLECTIVOS

El nuevo plan va dirigido a catorce colectivos concretos y se basa en siete áreas de actuación. Entre los colectivos, Tráfico tiene previsto poner la lupa en la próxima década en jóvenes, mayores, ciclistas, motoristas, zonas urbanas o la velocidad.

El objetivo que se fija la DGT para 2020, de manera provisional, ya que el plan todavía está en fase de elaboración, es reducir las víctimas mortales y los heridos graves por accidente de tráfico un 35 por ciento, de manera que en 2020 haya mil muertos menos por accidente de tráfico que en 2010.

Más concretamente, el plan contempla conseguir cero fallecidos sin Sistema de Retención Infantil, reducir un 25 por ciento los fallecidos y heridos graves en fin de semana, así como disminuir un 30 por ciento los fallecidos por atropello dentro de ciudad y reducir a cero los muertos en ámbitos urbanos en turismos.

Asimismo, el plan se pone como objetivo bajar del 0,4 por ciento los vehículos que sobrepasan los 140 km/h y disminuir un 30 por ciento los fallecidos por salida de la vía en carretera convencional, entre otros indicadores.