Vitoria. Por una vez, las rachas se olvidaron de Álava. Aunque el temporal no ha concluido y la alerta se mantiene para el día de hoy, el territorio se libró ayer de los efectos negativos del anunciado vendaval. Aunque a pie de calle, los ciudadanos sí que sintieron que las ráfagas de aire zarandeaban sus paraguas, los Bomberos de la capital alavesa apenas tuvieron trabajo. En toda la jornada, sólo realizaron tres salidas. Y todas ellas por la mañana. La primera tuvo como origen una rama rota; la segunda, la caída de un cristal y la tercera, una persiana desprendida.
El Departamento de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Vitoria recomendó ayer a los ciudadanos que cierren los balcones y las ventanas y que retiren las macetas. También aconsejó a los viandantes que tengan cuidado por el peligro de caídas de cornisas, antenas, paneles publicitarios o andamios y, en general, con todas las instalaciones provisionales.
alerta roja Para hoy continúa activada la alerta roja en toda la CAV. Está previsto que los fuertes vientos superen los 120 kilómetros por hora y que la peor parte se la lleve el litoral, con olas de hasta ocho metros de altura. Tal y como señalaron ayer desde el Gobierno Vasco, el rojo es el máximo nivel de alerta meteorológica e implica un claro riesgo para la población con daños materiales que pueden ser elevados.
La consejería vasca de Interior indicó ayer que se están tomando ya medidas de coordinación y refuerzo de los servicios de emergencia. Desde SOS Deiak se alertó a todos los ayuntamientos costeros para que pusieran en marcha las medidas de prevención a su alcance.
Lakua recomendó a la población que durante toda la jornada de hoy se aleje de los paseos marítimos y zonas costeras en general. También aconsejó evitar cualquier tipo de actividad en el mar y, de un modo más técnico, puntualizaron que la combinación de las mareas vivas amplificadas por efecto de la baja presión atmosférica y unidas a una mar de fondo de procedencia noroeste serían la causa de la virulencia del fenómeno esperado.
Pero el temporal no ha sido tan benévolo con el resto de la CAV. En Donostia, el Ayuntamiento cerró ayer el Paseo Nuevo en previsión de fuertes rachas de viento en la costa y olas de hasta siete metros durante la madrugada. Ayer sólo se cortó este tramo, aunque en función de cómo se fuera desarrollando el temporal, el Consistorio contemplaba prohibir también el acceso al paseo José María Leizaola y al Peine de los vientos.
Por otra parte, en Bizkaia, el Ayuntamiento de Leioa ha recomendado a sus vecinos que cierren y bajen las persianas hasta la posición más segura ante las previsiones meteorológicas.