vitoria. 31 meses después del inicio de la huelga en la residencia Ariznabarra, el enquistado conflicto continúa sin visos de solución. Sus trabajadoras, tras el parón veraniego, retomaron ayer sus protestas frente a la Diputación alavesa con una concurrida concentración, donde volvió a criticarse la "incompetencia" e "irresponsabilidad" del Ejecutivo foral. Durante la protesta, donde se corearon las habituales consignas frente al departamento de Servicios Sociales, se estaba celebrando el primer pleno del curso político. Tras el fracaso de la negociación para que Lagunduz se hiciese con la gestión del centro, dos expedientes sancionadores y el cierre de plazas a nuevos ingresos, la plantilla insistió en que la solución al conflicto "está en la mano" del ente foral.