ARKALYK. La nave rusa Soyuz TMA-18, con tres tripulantes a bordo, retornó ayer con éxito a la Tierra tras desengancharse al segundo intento de la Estación Espacial Internacional (EEI). En la imagen la astronauta estadounidense Tracy Caldwell-Dyson minutos después de aterrizar sin contratiempos abordo de la cápsula de descenso de la nave Soyuz TMA-18, cerca de la localidad de Akalyk, en las estepas de Kazajistán. Sus tres tripulantes permanecieron en el espacio un total de 176 días, uno más de lo previsto, debido a un fallo técnico que obligó a aplazar veinticuatro horas su regreso a la Tierra. Foto: efe