Vitoria. Experto en sostenibilidad y prevención ambiental, Oliver (Barcelona) tomó parte ayer en una mesa redonda sobre ciudades verdes y venta al por menor.
Las ciudades deberían ofrecer servicios comerciales con el menor impacto ambiental asociado, pero ¿cree que estamos en la buena dirección?
Estamos en un momento de contradicción y también de transición entre dos modelos y hay que elegir el camino correcto, la dirección más sostenible. Empezamos ya a tener datos cuantitativos de consumo energético, generación de residuos o consumo de agua en distintos modelos, y en ellos vemos que el comercio urbano de proximidad es el más correcto ambientalmente, económicamente más estable, porque dura más en el tiempo, y socialmente más justo. Propicia el intercambio de experiencias, la socialización... crea ciudad. Cuando tengamos que elegir en reformas urbanas, no hay ninguna duda de que se tiene que priorizar un comercio de proximidad ante otras formas como las grandes superficies en la periferia urbana.
Se entiende que éstas representan al comercio menos sostenible.
Entiendo que sí, sobre todo por su ubicación. El hecho de tener que desplazarte varios kilómetros en coche para comprar un yogur, ambiental y energéticamente no se aguanta por ningún sitio. Y menos ante una crisis energética como la actual. Se trata de modelos comerciales nacidos en una época pasada, de abundancia del petróleo.
No obstante, al hablar de precios asequibles siempre ganan las grandes superficies.
Es cierto que para un minorista es muy difícil competir en el precio con las grandes distribuidoras. Pero tiene otros valores, como la comodidad, la calidad o el trato humano. Y ahora vemos también que la sostenibilidad ambiental es otro factor clave, un nuevo elemento a sumar para hacerlo más atractivo.
¿Qué nuevas aportaciones debería dar a la sostenibilidad?
El comercio es el punto inicial de las ciudades, y por eso puede condicionar un modelo urbano u otro. Puede aportar una mejora continua, tiene muchos puntos a favor, pero quizá actualmente está desorganizado porque hay muchos actores. Aunque hay acciones voluntarias, el reto del comercio local es coordinar una acción conjunta para avanzar unido hacia la sostenibilidad y la mejora de las acciones ambientales.
Si ha tenido la oportunidad de pasear por Vitoria, ¿qué le ha parecido, en la práctica, la iniciativa municipal de impulsar el comercio minorista?
No había estado nunca y creo que tiene un centro urbano muy amable con el peatón. Es muy agradable poder pasear por una ciudad así, con una atmósfera muy particular, que le da carácter y la diferencia. Supongo que también será muy agradable para comprar y disfrutar. Creo que se ha hecho un buen trabajo.
