BILBAO. El Departamento de Sanidad del Gobierno vasco ha devuelto aproximadamente 200.000 dosis de vacunas contra el virus H1N1, que el año pasado ocasionó la pandemia de gripe A, y está pendiente de una reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para que establezca "quién paga qué".

"Todas las comunidades autónomas compartimos la decisión de comprar las vacunas, así que es lógico pensar que tendremos que compartir los gastos", ha apuntado el titular vasco de Sanidad, Rafael Bengoa.

Bengoa ha comparecido hoy en una conferencia de prensa en Bilbao para ofrecer los detalles de la campaña de vacunación antigripal de este año, que empieza el próximo 20 de septiembre y se prolongará hasta el 31 de octubre.

Ha explicado que la vacuna de este año contendrá la cepa del virus de la gripe A y otras dos cepas más, por lo que no se pueden utilizar las vacunas que sobraron el año pasado.

Según sus datos, en Euskadi se utilizaron 170.000 dosis de vacuna contra la gripe A y sobraron 200.000, que se enviarán al Gobierno central para que negocie su devolución con la industria farmacéutica.

Pese a estos datos, Bengoa ha considerado que la gripe A no fue un "fiasco" sino "una oportunidad para aprender qué hacer si algún año el virus muta", y ha destacado que la sociedad "debería alegrarse de que dicha pandemia no fuera tan grave como se vaticinó".

Según ha dicho, la gripe A presentó una "intensidad moderada" en comparación con otras campañas, a excepción del grupo de edad comprendido entre los 5 y los 14 años, que resultó el más afectado.

CAMPAÑA 2010

Respecto a la campaña de vacunación de 2010, Bengoa ha indicado que se dirige a los mayores de 65 años; al personal sanitario; a los menores de 65 años que presentan patologías crónicas; y este año también a las embarazadas por incluir la cepa del virus de la gripe A.

Para vacunar a estos colectivos se han comprado inicialmente 420.000 vacunas por un importe de 2.184.450 euros.

Tras recordar que la vacuna evita en muchos casos la infección y en otros reduce la intensidad de la enfermedad, Bengoa ha señalado que los responsables de Sanidad se plantean como objetivo alcanzar una cobertura del 70 por ciento de la población mayor de 65 años y vacunar, al menos, al 95 por ciento de la población mayor de 65 años ingresada en centros.