vitoria. El severo plan de ajuste aprobado por Fomento para tratar de reducir el déficit público sí va a afectar a las obras de la Y vasca, pese a que los gobiernos central y vasco lo hayan negado en reiteradas ocasiones. Las empresas constructoras reconocen que al menos en dos tramos del TAV a su paso por Álava las obras se van a tener que retrasar como consecuencia de la falta de disponibilidad económica.
Al parecer, el Ministerio ha decidido posponer para los próximos años las cantidades consignadas para este ejercicio, una medida que ya tiene consecuencias directas en la línea que va a unir Vitoria con Bilbao, cuya gestión recae sobre Madrid, a diferencia del tramo guipuzcoano, financiado íntegramente por el Ejecutivo vasco. Si bien ninguna de las obras se ha llegado a cancelar, la construcción de la línea ferroviaria está sufriendo más parones y retrasos de los previstos inicialmente, por lo que ya se cuestiona que vaya a estar operativa para 2016, plazo fijado por el ministro socialista José Blanco.
Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, al menos dos de las obras actualmente en ejecución del tramo alavés van a sufrir retrasos por el tijeretazo introducido por Fomento. Fuentes de la empresa encargada de estas obras, que ha visto cómo el plan de recorte incide directamente sobre once de sus proyectos en construcción, asegura que la ralentización se dejaría notar en el caso de la Y vasca en los trabajos que se llevan a cabo a la altura de Legutiano y Zadorra.
Pese al malestar expresado por las constructoras por los retrasos en los pagos, Fomento continúa negando que el plan de recorte vaya afectar al futuro AVE vasco. A comienzos de este mes, el presidente de Adif, sociedad estatal gestora de las infraestructuras ferroviarias, Antonio González, confirmaba que mantenía "inalterable" el compromiso de que la línea de tren de alta velocidad que pasa por Euskadi iba a estar operativa para 2016. González hacía estas declaraciones durante una visita a la culminación de la primera fase de excavación del túnel de Induspe, incluido en el tramo Eskoriatza-Aramaio, en la que destacó "la determinación del Ministerio de Fomento de no reducir absolutamente ningún contrato".
También la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, aseguró en verano que el Ministerio de Fomento y Adif no iban a parar ninguna obra ya en marcha, si bien dejaba abierta la posibilidad de "adaptar los ritmos a las disponibilidades presupuestarias". Fuentes de la Delegación del Gobierno central en el País Vasco consultadas por este periódico aseguran no disponer de ninguna información relacionada con la marcha de las obras del TAV, y se limitan a repetir las palabras del máximo responsable de Adif sobre el cumplimiento de los plazos.
álava a la cabeza Lo cierto es que Álava es, al menos hasta el momento, el territorio donde más aceleradas están las obras de la línea de alta velocidad. Hasta tal punto es así que todos los tramos, sin excepción, están en construcción, a diferencia de las ramas vizcaínas y guipuzcoanas que completan la Y vasca. El territorio alavés cuenta incluso con algún punto ya finalizado, como es el caso del subtramo dos de Arrazua/Ubarrundia-Legutiano, donde en 2006 se produjo el inicio de las obras del TAV.
Asimismo, la infraestructura ferroviaria ha llegado al término municipal de Vitoria, por lo que faltaría la recta final: adentrarse en la capital gasteiztarra, donde las cuatro administraciones -Ayuntamiento, Diputación, Gobierno Vasco y Ejecutivo español- aportarán 476 millones de euros para adaptar la estación de trenes a la línea del AVE vasco. Para soterrar el trazado ferroviario en Vitoria, se prevé construir un túnel de 6,8 kilómetros y una nueva estación bajo el parque de Arriaga, que podría contar con seis vías pasantes que se encontrarían a 17 metros de profundidad.
En total, más de 50 kilómetros están ya en obras entre Vitoria y Bilbao. Este punto entre las capitales alavesa y vizcaína es el más adelantado ya que el 60% de los 90 kilómetros de extensión ya está en obras. El avance de los trabajos es todavía más reseñable si se tiene en cuenta que de los 90,8 kilómetros entre las dos ciudades, un 80% del ramal discurre sobre estructuras singulares. Según informan desde Adif, habrá un total de 44 viaductos y 23 túneles.
Así las cosas, Fomento es consciente del colchón que le proporciona el retraso que lleva el ramal guipuzcoano, gestionado por el Gobierno Vasco, y cuyas obras empezaron a tramitarse mucho más tarde. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, los parones en la línea que une la capital alavesa con la vizcaína empiezan a ser más frecuentes que los inicialmente previstos. El recorte presupuestario estaría afectando también a las empresas que se encargan de la seguridad de las obras, no sólo en Álava, sino también en Bizkaia, algo que no está ocurriendo en la línea que va a San Sebastián.
La situación de la alta velocidad en Gipuzkoa es la más retrasada, pero en principio no se está viendo tocada por el recorte presupuestario. Lakua espera que el ramal guipuzcoano, de cuya construcción se encarga el Gobierno Vasco a través de su sociedad Euskal Trenbide Sarea (ETS), esté al 55% al final del ejercicio ya que en la actualidad las máquinas sólo trabajan en unos 14 kilómetros. Los técnicos de la empresa vasca que gestiona las obras han tratado de mejorar los proyectos originales para minimizar el impacto de las vías del tren veloz sobre el territorio. Esta profunda revisión es una de las causas por las que el ramal guipuzcoano acumula un retraso respecto al resto de la Y vasca, que comenzó a ejecutarse dos años antes entre el tramo entre Vitoria y Bilbao.
La siguiente parada será la conexión de la capital alavesa con Burgos, unos 89 kilómetros que posibilitarán continuar con la línea Valladolid-Burgos-Vitoria. Una zona que también destacará por sus construcciones singulares, tal es el caso del viaducto de 1.260 metros de longitud, en el subtramo de Miranda de Ebro-Armiñón, o del túnel de 2.250 metros del subtramo Armiñón-Lapuebla de Arganzón, de 6,6 kilómetros de longitud.
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l Kilómetros. Casi el 60% del ramal entre Vitoria y Bilbao se encuentra ya en obras