vitoria. La tranquilidad marcó el estado de las carreteras alavesas durante la tercera y última jornada de la operación retorno. En el día que más conductores arrancaban motores rumbo a sus hogares no hubo ni retenciones kilométricas ni siniestros mortales que lamentar, pese a que a medida que avanzaba la tarde se notó una mayor afluencia de vehículos en las carreteras.

Álava fue escenario del único episodio reseñable de la vuelta de las vacaciones con el accidente sufrido por una joven de 28 años, que resultó herida al salirse de la calzada el coche en el que viajaba a la altura de la localidad de Kuartango.

El suceso se produjo minutos antes de la 13.30 horas en la autopista AP-68 a la altura del mencionado municipio alavés, según informó el Departamento vasco de Interior. Por circunstancias todavía sin determinar, el turismo de la marca Seat Ibiza sufrió una salida de la calzada cuando circulaba en sentido hacia Zaragoza. Fruto del incidente la joven conductora necesitó ser evacuada al hospital de Txagorritxu con lesiones de diversa consideración.

Los 3.000 agentes autonómicos que el Gobierno Vasco mandó a las carreteras para la ocasión prestaron especial vigilancia en los puntos más conflictivos, como el enlace de la AP-1 con la N-I, a la altura de Armiñón, en sentido Irun. Un refuerzo que también se dio en el acceso a la A-1 desde la N-622, junto a la capital alavesa.

Por otro lado, a lo largo de este fin de semana en el que el viernes se abrió el dispositivo de la vuelta vacacional la Ertzaintza arrestó a nueve personas como presuntos autores de un delito contra la seguridad del tráfico, después de haber arrojado tasas positivas en las correspondientes pruebas de alcoholemia efectuadas. Seis de estas detenciones se efectuaron en Gipuzkoa, otras dos en la provincia de Bizkaia y tan sólo una en las carreteras alavesas.

La red viaria estatal registró un peor balance. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), la mortalidad durante este fin de semana rondó la veintena de muertos.